la historia de Chulupí
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Los chulupíes (nombre de origen guaraní) son un pueblo indígena del Chaco Boreal en Paraguay y del noreste de Argentina en ambas márgenes del río Pilcomayo. En idioma chulupí se autodenominan nivaĉle, que significa persona, nosotros los hombres o nuestra gente, y se castellaniza como nivaclé. Sus vecinos chorotes los llaman ashuslay o alhulhai. Otras variantes del nombre que se puede encontrar en diversas fuentes son: churupí, chulupie, chulupe, ashlushlay, axluslay y niwaklé. En algunas fuentes antiguas se los llamó también chorpil o chunupí, pero no debe confundírselos con la parcialidad vilela de este último nombre. Un pequeño grupo reside en el departamento de Tarija en Bolivia, aunque sin reconocimiento oficial.
Explicación:
Históricamente han sido cazadores-recolectores que estaban en conflicto con los tobas y los pilagás. La mención más antigua de los chulupíes se debe al gobernador del Tucumán Ángel de Peredo, quien en julio de 1673 realizó una campaña punitiva contra los tobas y mocovíes al frente de más de 1000 soldados, llegando hasta el río Bermejo. El 14 de agosto de 1673 Peredo llamó a los chulupíes como "indios amigos". El gobernador Gerónimo Luis de Matorras (1769-1775) firmó un pacto con los chulupíes. En 1763 los jesuitas establecieron la efímera misión de Nuestra Señora del Buen Consejo con chunupíes. En 1774 se realizó una expedición fluvial por el Bermejo que tomó contacto con el líder chulupí Antecapibax y sus lugartenientes Chinchín y Guanchil. En 1895 el misionero anglicano Barbrooke Grubb tomó contacto con ellos y en 1899 se intentó fundar una misión, sin éxito.
A principios del siglo XX los chulupíes parece que se encontraban entre el río Bermejo y el río Pilcomayo. La colonización militar del Chaco argentino hizo que los tobas se retiraran hacia el este chocando con los chulupíes. Esto habría provocado que los chulupíes pasaran hacia el Chaco Boreal, habiendo abandonado su última aldea sobre el Bermejo en 1913.5678
Desde mediados del siglo XX unos 15 000 menonitas de Canadá, Rusia y Alemania se asentaron en el territorio tradicional nivaclé alterando drásticamente sus costumbres culturales y religiosas.