La hermosa mujer abisinia fue comprada por *
1 punto
Un hombre desconocido
El Marqués
Judas
El gobernador
7. La niña fue mordida en: *
1 punto
su cara.
Su tobillo izquierdo
Su mano izquierda
Su tobillo derecho
8. La niña fue criada por los esclavos porque: *
1 punto
había nacido enferma
había quedado huérfana
nadie sabía de su nacimiento
su madre la odiaba
9. La especialidad terrorífica de Abrenuncio era: *
1 punto
Regresar a la vida a los muertos por rabia
Decidir cuando su pacientes debían morir y los envenenaba
Operar a pacientes sin ningún tipo de anestesia
Predecir a los enfermos el día y la hora de su muerte
10. El Marqués le tenía tanto miedo a los caballos como a: *
1 punto
las gallinas
los fantasmas
su mujer
los zancudos
11. Cuando el médico revisó a la niña notó que su sudor olía a: *
1 punto
muerte
cebollas
mastines
flores
12. El padre del Marqués lo desterró de sus haciendas para: *
1 punto
que cuidara a su abuela
evitar que se casara con la loca
cuidar a los perros
que se encargara de ellas.
13. El día de la muerte de Olalla, el Marqués recibió una nota que decía: *
1 punto
“Ese rayo era mío”
“Te amo y te necesito”
“Quiero ser tu esposa”
“Tu niña va a morir”
14. Cuando el Marqués conoció a Bernarda, él era: *
1 punto
10 años más viejo
29 años más joven
10 años más joven
29 años más viejo
15. El Marqués se había casado con Bernarda porque *
1 punto
Quería darle celos a Dulce Olivia
Quería darle gusto a su padre
Ella resultó embarazada
La amaba locamente
16. María Mandinga era el nombre africano de: *
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Dominga
Bernarda
Sierva María
Dulce Olivia
17. Para recuperar la fortuna perdida de su marido Bernarda se dedicó a: *
1 punto
Dar clases de música
La santería
La prostitución
Vender harina y esclavos
18. Bernarda echó a Sierva María de la casa porque *
1 punto
Quería más a los esclavos que a ella
Fue grosera e irrespetuosa con ella
Su esposo, el Marqués, se lo exigió.
Creía que le estaba haciendo un maleficio
19. El médico creía que Bernarda sufría del hígado porque *
1 punto
Se quejaba con la boca abierta
Había engordado mucho
Estaba de muy mal color
Había adelgazado mucho
20. Tras la sospecha de que su hija podría tener ‘rabia’, el Marqués decidió: *
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Darle un tratamiento de felicidad
Esperar los síntomas y la muerte
Aislarla en su propia casa
No hacer nada
21. El obispo creía que la niña sufría de: *
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la rabia de los perros
una posesión demoniaca
abandono y descuido de sus padres
fiebre del paludismo
22. El obispo ordenó internar a la niña en: *
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Un manicomio
Un convento
Un hospital
Un colegio
23. Para llevarla a su reclusión, El Marqués vistió a su hija con: *
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Un vestido antiguo de su madre
Una vestido antiguo de su esposa
Una túnica hecha por los esclavos
El vestido de su cumpleaños
24. Antes de recluirla, la niña y su padre fueron a: *
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La casa de Abrenuncio
La misa de domingo de ramos
La playa a ver las gaviotas
Al cementerio
es del cuento el amor y otros demonios de Gabriel García Márquez
me ayudan =)
Respuestas a la pregunta
Respuesta: Por ser niña no irás a la escuela. Te quedarás en casa para ayudar con las tareas del hogar y cuidar a los hijos que nazcan después de ti. Por ser niña cargarás 25 litros de agua sobre tu espalda a diario durante horas desde que tengas siete años o menos. O tanta leña que quien te mire por detrás solo podrá distinguir tus delgadas piernas aguantando, milagrosamente, todo ese peso. Por ser niña harás todo esto descalza porque los chicos tendrán prioridad a la hora de obtener unos zapatos. Por ser niña, tu padre elegirá un marido para ti antes de que sepas el significado del matrimonio y, mucho menos, de la maternidad. Por ser niña te mutilarán los genitales y durante toda tu vida sufrirás dolores e infecciones. Por ser niña, parirás todos los hijos que tu marido decida y serás responsable de alimentarlos y salvar sus vidas si enferman. Por ser niña trabajarás en el campo de sol a sol, también cuando estés embarazada. Así será tu vida hasta el día de tu muerte, que posiblemente llegará antes de que cumplas los 58 o los 65 años, según el informe que se mire, porque esa es la esperanza media de vida en tu país.
Explicación: Esta descripción pesimista corresponde al peor marco posible en Etiopía, un país de contrastes: es el décimo cuarto más pobre según el Índice de Desarrollo Humano, pero también el Estado africano no petrolero que más ha crecido en la última década, con ritmos superiores al 10% de su PIB. Etiopía ha avanzado un buen trecho en materia de igualdad de género, pero aún tiene otro tanto por andar. "Antes, ser mujer era ser una sirvienta. No piensas en que tu hija vaya a la escuela, solo sirve para ser vendida a su futuro marido y todo, siempre, es su responsabilidad: hogar, hijos, trabajo en el campo...", enumera Endale Geleta, trabajador social cuya familia proviene del ámbito rural.
El Gobierno etíope se empezó a preocupar por la situación de sus mujeres tras la revolución de 1974 que derrocó al emperador Haile Selassie e instauró en el poder un Gobierno comunista. Desde entonces, ha dado pasos significativos, como prohibir la ablación o los matrimonios con menores de 18 años. La Constitución reconoce sus derechos y la Política Nacional para las Mujeres de Etiopía de 1993 establece como prioridades alcanzar la equidad, facilitar el acceso a servicios básicos en el entorno rural y eliminar los prejuicios contra ellas. "Hasta hace unos años no podían ni hablar delante de la gente ni entrar en casa si había huéspedes; comían las últimas, siempre después de los hombres", relata María Solís, misionera Comboni aña que lleva 25 años en el país trabajando en pro de los derechos de las mujeres.
Las cifras demuestran que nacer niña en Etiopía hoy no es un plato de buen gusto: un 16% fueron casadas antes de los 15 años, y un 41% antes de los 18. La mutilación genital, castigada con 10 años de prisión, es otra lacra que disminuye, pero persiste: el 74% de mujeres entre 15 y 49 años la han sufrido y otro 39% tiene al menos una hija a quien se le ha practicado, según el informe El Estado mundial de la infancia 2013 de Unicef. "Las niñas van al colegio y las mujeres van entrando en el mercado laboral pero, cuando sales al campo, sigues viendo que todas estas prácticas no están erradicadas", asegura Geleta. "Lo bueno es que ya hay muchas jóvenes que salen de sus aldeas a estudiar a otros sitios y ven que es posible vivir de otra manera. Cuando regresan a casa hacen algo de sensibilización", completa la hermana Solís.