¿La globalización erradica el trabajo infantil?
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Lo googleé :v
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Resumen
Estamos ante un mundo globalizado. El Informe de la Comisión Mundial sobre la Dimensión Social de la Globalización deja constancia que es urgente un replanteamiento de la gobernanza mundial, y así la globalización puede y debe cambiar. El panorama económico y social de hoy define retraso en el desarrollo de la mayoría de los países del mundo, y en consecuencia pobreza. El Trabajo infantil es uno de los grandes problemas de nuestra época. Es considerada su regulación en el plano internacional, la Convención Internacional sobre los Derechos del Niño y la necesidad de la armonización legislativa con sus postulados, y los convenios OIT. Se destaca la labor que a nivel internacional cumple la OIT a través de su programa IPEC. Finalmente se establecen soluciones globales para combatir el Trabajo Infantil, orientadas a su abolición efectiva y garantía para un mejor futuro de las personas y los países, definiendo el progreso económico y humano.
Un mundo globalizado
El fenómeno de la globalización lo hemos presenciado en las últimas cuatro décadas, y un balance de sus efectos señala que no ha sido favorable para todos.
La globalización es un proceso complejo, que no solo comprende aspectos económicos y políticos, también implicaciones de toda índole, entre las que resaltan las de tipo cultural.
La globalización ha impactado en el trabajo, generando nuevas expectativas laborales (Romero, 2003). Se produce la transnacionalización del factor trabajo, a la par de la transnacionalización del capital, por la difusión de la autoridad política de los Estados Nación, lo que entre otras consecuencias “reduce la capacidad protectora de los gobiernos frente al bienestar de sus ciudadanos” (Ibid: 29). Ante la creciente desregulación laboral, existencia de pequeñas compañías y de la economía informal, se genera la intensificación de los movimientos migratorios.
La Comisión Mundial sobre Dimensión Social de la Globalización, constituida por la OIT, presentó su Informe (2004): “Por una Globalización Justa: Crear Oportunidades para Todos”, la idea central es: “la globalización puede y debe cambiar, es urgente un replanteamiento de la gobernanza mundial”.
El citado Informe destaca que comienza a configurarse una verdadera conciencia global, atenta a las desigualdades ligadas a la pobreza, la discriminación por razón de sexo, el trabajo infantil y la degradación medioambiental, donde quiera que se produzcan.