la evolucion del papel paso apaso
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Respuesta:
El papel hecho a mano fue inventado por el cortesano chino Ts’ai Lun en el año 105 (s. II). El antecesor del papel, como soporte de escritura en China, fue la seda y los fragmentos de bambú. La aportación de Ts’ai Lun, fue la de fabricar papel a partir de la corteza de árboles, restos de cáñamo, viejos retales y redes de pescar. Conforme pasó el tiempo Japón se vio influenciado por China en la fabricación de papel y otras partes de su cultura. Es así que, Japón logra refinar el arte de fabricar papel utilizando tres tipos de fibras: kozo, mitsumata y gampi.
El conocimiento de cómo elaborar papel pasó de oriente a occidente en el año 751 d. C., cuando los árabes invadieron territorio chino y los fabricantes chinos de papel se vieron obligados a revelar el gran secreto de su fabricación, a cambio de su libertad o de sus vidas. Los árabes extendieron la fabricación de papel en su vasto imperio hasta España, a través de la antigua ruta de la seda, convirtiéndolo en una preciosa y lucrativa mercancía. Introdujeron grandes avances en la técnica de fabricación, como la energía hidráulica, el blanqueo de las fibras con cal, el encolado con goma arábiga o engrudo de almidón y el perfeccionamiento de la forma papelera. La materia prima de las fibras eran el ramio, el lino y el cáñamo.
En 1154 d. C. se menciona a la Villa de Játiva (España) como próspera en la fabricación de papel de muy alta calidad; las fuentes historiográficas, consideran éste como el primer molino papelero establecido en occidente. El papel se extiende a toda Europa desde España, en el siglo XII, debido a la migración provocada por las cruzadas.
En la segunda mitad del siglo XIII, Italia se vuelve potencia papelera gracias al pueblo de Fabriano, donde se introducen grandes mejoras en la fabricación, como el empleo de mazos para la obtención de la fibra, la utilización de cola animal y la invención de la filigrana. En el mismo siglo, surge el primer molino francés en la zona de Montpelier. En los siglos XVI y XVII, el papel francés e italiano ganan prestigio y entran en competencia. En el centro de Europa, los molinos no se establecen hasta fines del siglo XIV y no es hasta 1450, a raíz de la invención de la imprenta, que se expanden exponencialmente.
La producción de papel fue traída por los españoles a América. En México, se introduce recién terminada la conquista. En 1680, se funda en Culhuacán, México, la primera fábrica de producción en el continente americano.
A principios del siglo XVII, en Holanda, se inventa la ‘maquina refinadora de cilindro’ o pila holandesa, que procesaba y producía fibras refinadas en poco más de una cuarta parte del tiempo, produciendo, además, un papel denso y suave.
Gracias a la mecanización de los procesos de producción de papel, su demanda creció. Esto provocó la escasez de materia prima (trapos viejos) y entre los siglos XVIII y XIX, se buscan otras opciones para una fabricación más rápida y económica. En 1803, se crea la maquina Foudrinier, con la que era posible utilizar otra fuente de celulosa para la elaboración de papel: la madera. En 1841, un ingeniero alemán desarrolla un sencillo sistema para deshacer la madera en trozos cada vez más pequeños, a la pulpa producida con este sistema se le llamó pulpa mecánica. Esta pulpa ha producido la mayoría del papel que hemos usado en los últimos 100 años y que aún usamos.
Los componentes del papel hablan por sí solos, proporcionan datos relevantes para la comprensión, no sólo de la información escrita, sino de la producción cultural en un momento histórico, en un lugar determinado. Refleja el desarrollo de humanidad, son cosas tan cotidianas, que no percibimos que pasaron por un proceso de producción a mano o industrial; son resultado del ingenio humano que fue plasmado en algo que, a simple vista, puede ser tan sencillo como lo son todos esos documentos que resguarda el AGEO. Me atrevo a decir con orgullo, que es un privilegio trabajar el día a día rodeado de tanta historia.