la estética es un criterio del entorno cultural que establece la división de la sociedad respecto a una posición social que ocupan los individuos - verdadero o falso?
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Verdad, jeje UwU. D nd :3
la elaboración de un lenguaje específico. Al mismo tiempo, el término “economía
cultural” hace referencia al contexto social contemporáneo en el que la cultura se
ha convertido en un producto de distribución y consumo global. Sony, Warner,
Bertelsmann, Disney, todos ellos constituyen una poderosa red de agentes
económico-culturales a nivel internacional. Los procesos de formación de
identidades corporativas se producen en los niveles macroeconómicos de la
economía globalizada, como también en un micro nivel económico, dentro de una
misma empresa. Las prácticas culturales de producción son relevantes para pensar
la economía del mundo moderno.
En tercer lugar, la producción de muchos bienes y servicios de consumo
cotidiano ha recibido una creciente estilización o desarrollo de marca que
involucra cuestiones culturales y sociales en la creación de un significado para el
objeto promocionado. La misión de una empresa, su visión y los valores que la
guían en el cumplimiento de sus objetivos económicos, son elementos tan
importantes y significativos como el organigrama ocupacional. En este proceso
han intervenido los intermediarios culturales responsables de las áreas de
publicidad, diseño y marketing. Como hemos dicho anteriormente, estos
profesionales se ocupan concretamente de articular la producción con el consumo
asociando bienes y servicios con los significados y prácticas culturales de los
potenciales compradores. Su tarea es la de conseguir una identificación entre
productores y consumidores a través de la comunicación y representación de
determinados valores compartidos.
Un análisis tradicional de la producción en un nivel microeconómico, sería
como el que desarrolla Keith Negus, estudiando los patrones económicos
utilizados dentro de una empresa, los métodos de manufactura, la organización
interna y la distribución del trabajo. Negus señala concretamente el modo en que
las personas que trabajan en las industrias culturales están formadas y se
relacionan entre sí en función de un conjunto de valores, significados y prácticas
laborales que impactan sobre la producción de la cultura. En otro capítulo,
Graeme Salaman argumenta que no solo se han “culturalizado”