La esperanza de vida está muy relacionada con el grado de desarrollo de un país. ¿Por qué razón? ¿Qué consecuencias tiene?
Respuestas a la pregunta
Las implicaciones son enormes en todas las áreas: para la planificación de la jubilación, los costes de salud, los nuevos modelos de trabajo y las estrategias innovadoras en el área de educación. Según dijo Olivia Mitchell, profesora del área de Seguros y Gestión de riesgo de Wharton: “Será una revolución demográfica incomparable a todo lo que hemos vivido antes”.
Si a esto le añadimos, que si los economistas tienen dificultad para prever cuánto será el PIB del cuarto trimestre, lo mismo les ocurrirá para predecir cómo será el mundo de aquí a algunas generaciones. Es evidente que esta última investigación crea desafíos inéditos para los gobiernos de todo el mundo. “Si las personas supieran que pueden vivir hasta los 100 años, tal vez organizarían su vida de otra manera”, observa James W. Vaupel, coautor del estudio de The Lancet y director-fundador del Instituto Max Planck de Investigación Demográfica de Rostock, en Alemania. “Significa hacer cambios radicales en las políticas públicas”.