la educación durante el periodo de 1910 a 1982 en México
Respuestas a la pregunta
Los pueblos mesoamericanos eran conscientes de que toda la población debía recibir un mínimo de instrucción, por lo que había escuelas para las clases altas de la sociedad y escuelas para los sectores populares, En las que a su vez, se hacía diferencia entre la educación de los hombres y de las mujeres. La principal referencia para estudiar la educación del México prehispánico es la educación del pueblo mexica.1
Los antecedentes prehispánicos de las escuelas eran el calmecac y el telpochcalli, que fungían como los principales recintos de educación del pueblo mexica; cabe señalar que esta educación no era exclusiva de esta comunidad, ya que se sabe que el modelo era compartido por diferentes pueblos mesoamericanos.
Glifo náhuatl que representa un calmecac (códice Mendoza, recto del folio 61).
La escuela para la nobleza era el calmecac, al que asistían los hijos de gobernantes, sacerdotes y guerreros. En este lugar se les enseñaba, entre otras cosas, historia y astronomía, la medición del tiempo, música y filosofía, religión, hábitos de limpieza, cuestiones de economía y gobierno pero, sobre todo, disciplina y valores morales, ya que los principales rubros a cubrir por parte de estas sociedades incluían el aspecto militar, religioso, pues se trataba del sector social encargado de gobernar. A estas escuelas asistían los hijos de los sacerdotes, guerreros, jueces, senadores, maestros y gobernantes.
Para el pueblo, existía una escuela llamada telpochcalli. Se encontraba una escuela de este tipo en cada barrio o calpulli. Allí se les enseñaba a los macehualtzin a servir a su comunidad y a la nobleza, pero principalmente se les enseñaban distintas habilidades para la guerra.
Las mujeres del México prehispánico eran educadas en casa por sus madres en las labores del hogar y valores morales.2 Sin embargo, había una escuela llamada ichpochcalli3 para quienes aspiraban a convertirse en sacerdotisas, y únicamente podían tener acceso a ella las mujeres de la nobleza. También había escuelas especiales llamadas cuicacalli, donde se les enseñaba a cantar, entre otras actividades, siempre con un fin religioso, aunque esta última no era exclusivamente para las mujeres.