La contraparte de la esperanza en sentimiento
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
La contraparte de la esperanza en sentimiento
Explicación:
La esperanza, un sentimiento positivo
La esperanza es el estímulo que nos hace luchar por conseguir cualquier tipo de objetivo en nuestras vidas.
La esperanza es el estímulo que nos hace luchar por conseguir cualquier tipo de objetivo en nuestras vidas. Si las personas trabajan, luchan y se esfuerzan es por la esperanza de conseguir algún fin. Por eso, podemos decir que la esperanza es el motor de nuestra existencia.
Es una cualidad por la cual se nos presenta como posible aquello que deseamos, es el deseo firme de que aquello que queremos se puede conseguir. Por lo tanto, cuando tenemos esperanza estamos en condición de luchar para conseguir nuestros objetivos y nuestros deseos.
Las personas que tienen una actitud positiva ante la vida suelen ser más activas y emprendedoras ya que esperan que su esfuerzo vaya a ser recompensado.
La desesperanza sería el concepto contrario a la esperanza. Una de las características de las personas que entran en una depresión es la falta de esperanza, esto explica que estas personas se vuelvan pasivas y desganadas, no tienen motivación para hacer cualquier trabajo o actividad, les falta ese motor porque han perdido la esperanza.
En situaciones tan difíciles como la pérdida de un ser querido o quedarnos en paro, la esperanza surge como un recurso que tiene el ser humano para poder levantarse y continuar hacia delante.
También nos ayuda a poder soportar los reveses que nos da la vida, si no existiese esta cualidad del ser humano ante estas situaciones nos hundiríamos sin remisión.
Las expectativas en un futuro mejor tienen una función terapéutica y nos ayudan a sobreponernos de estas difíciles situaciones. En estas situaciones, la esperanza está muy relacionada con el coraje, es aquella la que nos da las fuerzas suficientes para afrontar las situaciones más difíciles.
Cada vez hay más personalidades en el mundo científico que consideran que la esperanza y el optimismo ejercen una gran influencia en la salud.
Una actitud positiva y esperanzada para afrontar algunas enfermedades puede ayudar a paliarlas.
Aunque sabemos que la causa y el desarrollo de la mayoría de las enfermedades tienen un componente estrictamente fisiológico, también la experiencia nos ha mostrado muchos casos en los que las "ganas de vivir" han prolongado increíblemente la vida de algunos pacientes y contribuido a disminuir el avance de la enfermedad.
En el polo opuesto, también es frecuente el caso de personas ancianas que pierden las ganas de vivir por alguna razón, generalmente por el fallecimiento de sus parejas y empeoran drásticamente en su salud, llegando a morir en un corto periodo de tiempo.
La esperanza es un concepto que ha atraído la atención de pensadores y filósofos desde hace mucho tiempo. Es un concepto con un claro valor positivo, pero también hay opiniones que advierten que no podemos fiar todas nuestras acciones a ella.
Los puntos de vistas negativos nos advierten de que no debemos esperar imposibles ni tener expectativas sobre cosas que no sean razonables. Por todo ello, podemos decir que hay dos posturas que son igualmente negativas:
- Ser excesivamente confiado, ya que por una visión demasiado optimista podemos pensar que todo saldrá adelante sin necesidad de trabajar y de esforzarnos.
- Ser muy desconfiado, porque esta visión pesimista nos hará pensar que no vale la pena trabajar ni esforzarnos ya que no conseguiremos nada.