La contaminación es una de las causas del calentamiento global. ¿Cómo contribuye el ser humano en la contaminación del agua, el suelo y el aire?
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
El calentamiento global se puede definir como un aumento en la temperatura media de la Tierra debido a los contaminantes del aire, que recolectan la luz solar y la radiación produciendo así el efecto invernadero. Esta capa de contaminación evita el reflejo de los rayos solares por la superficie de la Tierra hacia el espacio, lo que eleva la temperatura en nuestro planeta entre muchas más consecuencias.
Es un problema real ya que las estadísticas y la evidencia están ahí. Según datos de la NASA:
Los niveles de monóxido de carbono en el aire son los más altos en 650.000 años, concretamente hasta 408 ppm (partes por millón).
17 de los 18 años más cálidos de la historia (que se han registrado) han tenido lugar después de 2001. La temperatura global ha aumentado 1°C (1,8°F) desde 1880.
Los niveles mínimos de hielo ártico han disminuido un 13,2% cada década. En 2012, el hielo marino Ártico en verano se contrajo hasta la medida más baja jamás registrada.
Los datos de los satélites muestran que las capas de hielo polar de la Tierra están perdiendo masa a una velocidad de 413 gigatoneladas por año.
El nivel del mar está aumentando actualmente 3,2 milímetros por año.
Explicación:
La principal causa del calentamiento global, según la mayoría de los científicos del clima, es el efecto invernadero. Los gases de efecto invernadero absorben el calor y lo devuelven en todas direcciones, calentando la atmósfera inferior y la superficie terrestre.
La quema de petróleo y combustibles fósiles, que provienen principalmente de fuentes como motores de combustión de vehículos e industrias de carbón, emiten enormes cantidades de moléculas de carbono a la atmósfera, donde reaccionan con el oxígeno para crear dióxido de carbono (CO2). Más fuentes de calentamiento global que contribuyen a crear esa capa de contaminación “encargada de calentar la Tierra” son el hollín y los aerosoles, entre muchos otros.
¿Cuáles son los gases de efecto invernadero?
Estos gases se pueden clasificar en dos grupos dependiendo de si reaccionan a los cambios (físicos o químicos) (“reacción”) o no (“forzado”). Los gases de efecto invernadero son:
Vapor de agua (H2O): el gas de efecto invernadero más abundante. Funciona como reactivo: cuanto más cálida es la Tierra, más vapor de agua se encontrará en la atmósfera (nubes y precipitación).
Óxido nitroso (N2O): se genera en actividades hechas por el hombre, como el cultivo del suelo, el uso de fertilizantes, la combustión de combustibles fósiles, la producción de ácido nítrico o la quema de biomasa.
Metano (CH4): un gas de efecto invernadero activo, pero limitado, emitido por fuentes humanas y biológicas, como la agricultura o la digestión de rumiantes asociados con el ganado.
Dióxido de carbono (CO2): Aunque se produce naturalmente por la respiración o las erupciones de los volcanes, las emisiones de dióxido de carbono se han convertido en un problema ambiental debido a las fuentes antropogénicas. Desde la Revolución Industrial, actividades tales como las operaciones industriales, la deforestación o la quema de combustibles fósiles, entre otros, han aumentado enormemente la emisión de este gas de efecto invernadero.
Clorofluorocarbonos (CFC): compuestos sintéticos producidos por actividades industriales y controlados por algunos gobiernos debido a sus fuertes efectos relacionados con el agotamiento o reducción de la capa de ozono.