La conquista de América tuvo repercusiones en la salud
de sus habitantes, catalogadas en la actualidad como un
desastre demográfico, una catástrofe ecológica. En menos
de un siglo desaparecieron de su propio mapa varias
decenas de millones de habitantes indígenas. Por ejemplo,
el 90% de la población del caribe y arawak murió en los
veinte años siguientes a la llegada de Cristóbal Colón y
sus hombres en 1492. Este fenómeno representa un
excelente y dramático ejemplo de lo que hoy se llama
patología del viajero y del inmigrante. Las enfermedades
infecciosas fueron un aspecto más, sin duda muy
importante, del intercambio de personas, bienes y
microbios entre dos zonas del planeta separadas durante
milenios por un gran mar… y por el océano del desconocimiento mutuo.
Esas patologías se contagiaban por vía respiratoria (gripe, viruela, sarampión), por contacto directo
(viruela), por vía digestiva (diarreas, fiebre tifoidea), picaduras de piojos (tifus exantemático) y, más tarde,
por picaduras de mosquitos (malaria y fiebre amarilla).
Muchos se preguntan si las enfermedades procedentes de Europa causaron más muertos que las armas, pues
bien, es materialmente imposible que las armas mataran más que las enfermedades y otros factores
asociados. Pensar que algo más de cien hombres y unos cuantos caballos dirigidos por Hernán Cortés
barrieron a un imperio enorme muy bien organizado y de alto nivel de civilización, como el azteca de
Moctezuma (México), es desconocer la realidad de la historia. Algo similar ocurrió en la aventura de Pizarro
en el imperio Inca de Huayna Cápac (Perú). La viruela y el sarampión fueron unos perfectos aliados –
involuntarios, no intencionados– en el éxito de conquista española.
La falta de higiene de los largos viajes en barco fue causa principal para la proliferación de enfermedades,
las condiciones debieron de ser extraordinariamente
malas: poco espacio, apenas unos metros cuadrados,
mucha gente, convivencia muy cercana de hombres y
animales y unas condiciones alimenticias, sanitarias e
higiénicas muy deficientes durante varias semanas. El
caldo de cultivo ideal para el intercambio de
microorganismos entre los marineros y entre los
animales de conquista y de colonización y las
personas. Entre las dolencias que padecían los
navegantes en los viajes, se encuentran: diarreas,
escorbuto, deshidratación, fiebres.
necesito un resumen de nose 4 o 5 lineas de el texto de arriba
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Respuesta:
la conquista de américa dejó graves repercusiones en la salud de sus habitantes nativos , un ejemplo de aquello es que el 90% de la población del caribe murió en los 20 años siguientes a la llegada de Cristóbal colón ya que los españoles portaban enfermedades las cuales eran mortales para los indígenas , al ellos no tener inmunidad contra esas enfermedades , morían por cosas que para los españoles eran solo simples resfríos
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