la condición humana con relación al cuento
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
espero que te sirva
Explicación:
SIEMPRE que se alude a la "condición humana" y su tratamiento
literario, acude a la mente el recuerdo de la novela homónima
de André Malraux sobre la revolución china. La expresión tiene,
sin embargo, antigua data, tanto en teología como en tratados morales. Pero en este caso como en otros la antigüedad no ha contribuido a disipar las penumbras que circundan su recta acepción, ni
a aislarla de los aditamentos espúreos incorporados en su trayectoria.
Esta aclaración quizás resulte superflua en este ensayo sobre la
condición humana en la novela española de los últimos decenios,
donde me limitaré a aducir algunos ejemplos de narraciones en
que ella se muestre con peculiar relieve e intensidad. No aspiro
aquí, por supuesto, a obtener generalizaciones cuya forzosa abstracción las despojaría de consistencia. Pero tampoco me siento demasiado dispuesto a renunciar a las implicaciones que trascienden
—aunque no pierdan de vista— cada caso particular
Al hablar de la "condición humana" estamos usando una expresión abarcadora de diferentes "status". Precisamente el rasgo saliente de la condición humana —por contraposición a otras condiciones sobrehumanas o infrahumanas— es su diversidad, su carácter tornadizo y fluctuante. En ello reside principalmente su incentivo artístico: en brindarse propicia a todos los abordajes, en responder con secreta complicidad a todos los intentos. No se extraerá,
pues, de estos ejemplos novelescos "la posición del hombre en el
cosmos", como en el libro de Max Scheller, sino apenas una serie
de datos ilustrativos que, si bien suscitan ipso facto la conciencia
de nuestras limitaciones, también invitan insinuantes a avanzar
más allá en ávida procura de explicaciones o asideros.
Suele oponerse la "condición humana" a la "naturaleza humana