Tecnología y Electrónica, pregunta formulada por elismarrosa, hace 7 meses

Julia y sus primos iban cada mes a la gran comida familiar en casa de los abuelos, y esperaban
con ilusión el momento en que su abuelo les daba unas monedillas "para que se compraran
cualquier cosa". Entonces todos los niños corrían a la tienda a comprar chicles, pipas o
gominolas. Y como vieron abuelos, tíos y padres, que así los niños nunca aprenderían a manejar
el dinero, les propusieron una prueba especial, y que en el plazo de un año enseñasen a todos
qué eran capaces de conseguir con aquellas monedillas
Algunos se propusieron ahorrar, pero Rubén y Nico, los más pequeñajos, no hicieron ni
caso, y en cada visita siguieron gastando todo en golosinas. Cada semana presumían de
dulces ante el resto de sus primos, riéndose y chinchándoles. Tanto les hicieron
rabiar, que Clara y José dejaron su espíritu ahorrador por no aguantarles, y se unieron

al grupo de los golosos que gastaban todo al momento. Moncho era un chico muy listo,
y decidió empezar a manejar su dinero con cambios, comprando y vendiendo cosas, o
apostando con otros chicos a los cromos. En poco tiempo sorprendió a toda la familia,
porque consiguió mucho dinero con poco esfuerzo, y al ritmo que llevaba terminaría
siendo casi rico. Pero Moncho apenas tenía cuidado, cada vez se metía en cosas más
arriesgadas, y unos meses después se quedó sin un céntimo, tras una mala apuesta en
las carreras de caballos.
Alejandro demostró tener una voluntad de hierro. Ahorró y ahorró todo el dinero que le daban, deseoso de
ganar el concurso, y al cabo del año pudo juntar más dinero que nadie, y con tanto dinero consiguió las
golosinas mucho más baratas, así que el día de la prueba se presentó con dulces para mucho más de un año,
y aun así le sobró dinero para comprarse algún juguete. Fue el ganador claro, y el resto de sus primos
aprendieron de él las ventajas de saber ahorrar y esperar.
Aún quedaba Julia. La pobre Julia lo pasó mal el día del concurso, porque, aunque tenía un plan muy secreto
y estupendo, se había gastado sus monedas sin darle tiempo a terminarlo en un año. Pero estaba tan segura
de lo bueno que era su plan, que decidió seguir con él y aguantó ver cómo Alejandro resultaba ganador, y la
cara de sus tíos y abuelos, que parecían decirle "qué desastre de niña, no ha sido capaz de ahorrar nada".
Cuando estaba a punto de finalizar el segundo año, Julia dio una gran sorpresa a todos al aparecer en casa
de los abuelos con un violín y mucho dinero. Aún más impresionante fue oírla tocar, porque lo hacía realmente
bien, pero lo que terminó por entusiasmar a todos fue la historia de la pequeña violinista.
Todos sabían que la niña adoraba el violín, aunque en la familia no podían pagarle el instrumento ni las
clases. Así que Julia, cuando conoció a un simpático y pobre violinista que tocaba en el parque, le ofreció
todas las monedas que le diese su abuelo si le enseñaba a tocar. Aunque era poco dinero, el violinista aceptó
encantado al ver la ilusión de la niña, y durante meses le enseñó con alegría. Julia puso tantas ganas e
interés, que en poco más de un año el artista le prestó un violín para que pudieran tocar a dúo en el parque. Y
tuvieron tanto éxito, que en poco tiempo Julia pudo comprar su propio violín, y aún le sobró bastante dinero.

Respuestas a la pregunta

Contestado por 19123
0

Respuesta:hola

Explicación:

Como estas vvvvvvvvvvvvcjchctxrzdhcgfisptdglarlslgdglcfrdtldltsgkslgdltdltsglsgmdmgdmgslsflhcgmdmfa


elismarrosa: no es una respuesta
19123: Que hay q hacer
Otras preguntas