Castellano, pregunta formulada por marisriano053, hace 3 meses

JUAN SIN MIEDO


Su apodo era Juan Sin Miedo (pero también podría haberle llamado Juan El Pobre).

Cuenta por ahí que era tan intrépido porque no tenía nada que perder. Era tal su valentía

que entraba de noche a los cementerios y se quedaba a dormir ahí, pues era el único

lugar en el que se sentía tranquilo y protegido. Jamás tuvo miedo de apariciones,

demonios o de monstruos, y dicen que antes de que sucediera lo que les voy a contar

había escapado hasta del mismísimo infierno. Pero esa es otra historia. En el pueblo

donde vivía Juan Sin Miedo había un enorme y misterioso palacio. Nadie en su sano

juicio entraba allí, porque era sabido que en noches de luna llena se reunían en aquel

lugar todo tipo de fantasmas, apariciones y bichos para celebrar magníficas fiestas...

También se sabía que en algún rincón había un magnífico tesoro, pero, de todos los que

osaron entrar a buscarlo, ni uno solo regreso con vida. La noche más oscura del invierno

de ese año, Juan Sin Miedo contemplaba el palacio y, muy decidido, entró. Abrió la

puerta, atravesó varias estancias amobladas e iluminadas hasta que, al fin, encontró una

magnífica mesa con los más suculentos manjares. Por supuesto, Juan Sin Miedo se sentó

a disfrutar de cada uno de ellos, y después de haber saciado su hambre, se acercó a la

chimenea del comedor para calentarse un poco. Comenzó a sentir sueño, pero cuando

estaba a punto de quedarse dormido, escuchó una voz que venía desde lo alto de la

chimenea: - ¡Allá voy! ¡Allá voy! Juan Sin Miedo respondió de mala gana: ¡Tira tu cabeza

si quieres! Y justo en ese instante cayo una cabeza a los pies de Juan Sin Miedo. Él no

se movió y la voz dijo de nuevo: ¡Allá voy! ¡Allá voy! -¡Tira un brazo si quieres!– respondió

sin miedo Juan Sin Miedo. Yal momento cayó a sus pies un brazo. Otra vez se dejó oír

la voz: ¡Allá voy! ¡Allá voy! -tira otro brazo si quieres! – dijo Juan Sin Miedo, esta vez de

mal humor:

Y así, una por una fue cayendo las partes del cuerpo. Cuando todas estuvieron en el piso

se recompusieron y, ante Juan Sin Miedo, apareció un fantasma de aspecto bastante

deplorable y tenebroso. Al verlo, Juan le pregunt6: ¿Qué quieres? ¿Por qué no me dejas

dormir en paz? El fantasma, sin decir nada, le puso en las manos una antorcha y con un

gesto le pidió que lo siguiera. Pero Juan, que era valiente y vivo, ató a la pata de la mesa

la punta de una larga cuerda, sujetó con su mano la otra punta y lo siguió. Bajaron por

una especie de pasadizo lleno de telarañas, escaleras y escondrijos espeluznantes.

Entraron a una cueva iluminada por antorchas que dejaban ver una gran cantidad de

diablos y espíritus infernales: hacían espantosas muecas, se quejaban y le gritaban

palabras despreciables. ¿Para qué me trajiste acá? - preguntó molesto Juan y el

fantasma le respondió: -Si quieres conocer el secreto de este palacio debes tocar la

gigantesca piedra en el centro de la cueva: debajo de ella se encuentra un tesoro. Si te

atreves, si eres tan impávido corno dicen, serás feliz y rico por el resto de tu vida. Juan

Sin Miedo se acercó, toco la piedra y, de pronto, todo desapareció: las antorchas, los

diablos y los gritos. Quedó en medio de la oscuridad absoluta, pero como tenía sujeta la

cuerda se dejó llevar por ella y así logro salir de la cueva. El tesoro y el palacio fueron

suyos. Así vivió un par de años muy tranquilo y sin miedo. Pero no crean que la historia

termina aquí. Una noche, Juan paseaba por los jardines de su palacio. De lejos se oían aullidos de lobos y el canto espeluznante de un pájaro. Esa, a diferencia de tantas otras,

no era una noche cerrada y oscura. A la luz de la luna su sombra se proyectaba en el

suelo, fue entonces cuando el invencible Juan se asustó tanto que echó a correr lo más

rápido que pudo. Detrás del corría su sombra, así que se desvió a ver si la confundía.

Corrió mucho y trató de escapar por todos los medios. Y en el preciso momento en que

entró a su palacio, cayo inerte en el piso. Y así murió Juan Sin Miedo, que murió de puro

miedo.
en que momento aparece la voz del narrador

Respuestas a la pregunta

Contestado por elita4041
1

Respuesta:

No entiendo nunca voy acabar de leer

Solo quiero puntos

Contestado por hackerproomaximo
0

Respuesta:

me gusto el texto esta entretenido

Explicación:

me distraje y por burro no cene

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