Irigoyen en relación al proyecto agroexportador
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Es bastante extensa (podés cortar lo que está en negrita)
Explicación:
Para las elecciones de 1928 los antipersonalistas habían elegido la fórmula Leopoldo Melo-Vicente Gallo, la que fue apoyada por los conservadores, conformando el Frente Único, binomio que recibió el acompañamiento de los grandes medios de comunicación como La Prensa y La Nación y de grupos de la derecha nacionalista entre otros. Enfrentaron a Hipólito Yrigoyen-Francisco Beiró, la fórmula del radicalismo, en una compulsa sumamente polarizada a favor o en contra de aquel, al punto que se la denominó por ello “el Plebiscito”. El triunfo del caudillo radical, que de ese modo accedía por segunda vez a la primera magistratura de la Nación, fue contundente, pues alcanzó los 460.000 sufragios (61 %), seguidos del Frente Único, que alcanzó 440.000 (31 %) y de los socialistas con 65.000 (4,9 %).
A pesar de este apoyo popular, el gobierno yrigoyenista se fue mostrando débil y errático en el ejercicio del poder, a lo que se sumaba la avanzada edad del presidente. La oposición por su parte, redobló las críticas, que fueron acompañadas por una campaña mediática de desprestigio por parte de los medios de comunicación. La crisis económica mundial comenzó a sentirse en el país, lo que provocó la caída de popularidad del gobierno, lo cual se verificó en las elecciones parlamentarias de marzo de 1930. A esto debe sumársele el aumento de las tendencias golpistas en las fuerzas armadas, en especial en el Ejército. La conspiración militar tuvo dos líneas, una liberal encabezada por el general Agustín P. Justo –había sido ministro de Guerra de Alvear-, y otra nacionalista al mando del general José F. Uriburu. Este último fue el que encabezó el derrocamiento del presidente constitucional el 6 de septiembre de 1930, en lo que fue el primer golpe de Estado del siglo XX.
En materia económica, el radicalismo en el gobierno no cuestionó el modelo agroexportador, por lo que el mismo mantuvo su vigencia. Luego de superar la crisis ganadera de 922-23, dicho esquema funcionó hasta la crisis de 1930. Por caso, las hectáreas sembradas pasaron de 22.193.190 en 1914 a 27.195.855 en 1930, las cabezas de ganado vacuno de 25.876.800 a 32.211.800 en los mismos años, y la red ferroviaria de 33.710 kilómetros en 1915 a 38.122 en 1930. Las exportaciones se continuaron dirigiendo a Europa, pero los Estados Unidos se fueron posicionando como principal proveedor de bienes de consumo. La década de 1920 presencia la radicación de capitales de ese país en rubros como el automotriz (Chrysler, General Motors); metalúrgica y maquinaria (Otis Elevator, Remington Rand); artículos eléctricos (Standard Electric, General Electric); artículos farmacéuticos (Parke Davis, Colgate Palmolive); e industria alimenticia (Toddy) entre otros.