Investigue 5 accidente naturales dados dentro y fuera del ámbito escolar
Respuestas a la pregunta
DENTRO DEL AMBITO ESCOLAR:
1-Sangrado de nariz:
En ocasiones los niños se chocan entre sí, o sufren balonazos en la cara y pueden producirse sangrados de nariz. En estos casos conviene evitar poner la cabeza hacia atrás para que no trague sangre, sino que conviene inclinar la cabeza hacia delante para que salga la sangre hacia afuera. Puede ayudar a parar la hemorragia si presionamos las aletas de la nariz con los dedos. Si al hacer esto transcurren más de 10 minutos y no cesa la hemorragia debemos colocar una gasa impregnada en agua oxigenada dentro de la nariz, y si aún, así no cesa la sangre debemos acudir al médico.
2-Moretones: las continuas caídas o golpes accidentales sin consecuencias que sufren los más pequeños jugando propician la aparición de moretones.
3-Raspones: los niños a menudo suelen presentar raspones en las rodillas y codos, provocados por caídas sin importancia.
Fracturas: Las fracturas de huesos en los niños son bastante habituales, es uno de los accidentes más comunes de los niños en la escuela y, por las características de sus huesos se curan en poco tiempo. Las fracturas más habituales son las de codo, antebrazo, tobillo, tibia y clavícula.
4-Esguinces: los esguinces de tobillo son las lesiones más frecuentes en los niños por estar en constante movimiento. Se producen por el desplazamiento de la articulación de una forma inusual dañando el ligamento en mayor o menor medida. En el momento en que el niño sienta dolor en el tobillo, se vea la zona inflamada o tenga dificultades para apoyar el pie, es necesario acudir al médico. El tratamiento lo indicará el especialista, pero lo habitual es reposo, antiinflamatorios y en ocasiones rehabilitación.
5-Traumatismo en la cabeza: La mayoría de estas lesiones son menores porque el cráneo protege el cerebro. En la mayoría de los casos no conllevan consecuencias, pues sólo producen lesiones en la superficie de la cabeza como hematomas, heridas y dolor en la zona del golpe, pero a veces puede provocar lesiones cerebrales graves. En otras situaciones el niño sólo experimentará dolor y no precisará recibir atención sanitaria.