Investigar y con sus referencias bibliografícas A. Identificación de finalidades del sexo Placer Amor B. Interacción de la Ética y la sexualidad en las decisiones de los adolescentes Toma de conciencia de los derechos sexuales y reproductivos de los adolescentes Construcción del concepto de sexualidad en el colectivo actual - Postura personal - Papel de pares - Papel de padres - Papel de escuela - Papel de medios de comunicación - Papel de los programas de salud Implicaciones éticas de una decisión sexual en la adolescencia. - Factores que intervienen o Abstinencia oSalud sexual o Reproducción oEstabilidad emocional y social - Principios de acción o Cuidado de sí y cuidado del otro oMe respeto y respeto al otro oMe acepto y acepto al otro
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Introducción
La salud sexual y reproductiva de los jóvenes figura en la actualidad como uno de los asuntos de mayor relevancia tanto en el ámbito académico como político. La preocupación central de muchos gobiernos se ha concentrado en reducir los riesgos de infecciones de transmisión sexual (ITS), del virus de inmunodeficiencia humana y del síndrome de inmunodeficiencia adquirida (VIH/sida), y del embarazo adolescente. En los últimos diez años, un conjunto de investigaciones, acciones y políticas ha servido para mejorar la condición de salud de los jóvenes. Sin embargo, la visión de salud pública que ha guiado todos estos esfuerzos de prevención ha tenido como limitante la forma de conceptualizar la sexualidad.
Un nuevo marco de análisis de la sexualidad (Ingham y Van Zessen, 1997; Juárez, 2002) ha permitido desarrollar novedosas metodologías para la evaluación de las políticas dirigidas a la salud sexual y reproductiva de los adolescentes (SPA, 1999). Si concebimos que las prácticas sexuales son el resultado de la interacción de factores biológicos, personales, sociales e institucionales, todos estos elementos deben ser considerados al evaluar los obstáculos y las oportunidades de las políticas dirigidas a modificar estas prácticas. Este nuevo enfoque para la evaluación de políticas se ha denominado 'análisis dinámico contextuar (DCA, por su sigla en inglés), y ha sido aplicado en México a partir del año 2000 (SPA, 1999).
Las pocas evaluaciones de las políticas de salud sexual y reproductiva en México han seguido dos patrones: de tipo económico, realizando análisis costo-beneficio o costo-efectividad (Gutiérrez et al. 2003a y b), y de calidad y acceso a servicios de salud (García Núñez, 1999; Stern y Reartes, 1999). Los modelos de análisis utilizados se han dedicado a la operación de las políticas diseñadas y a sus impactos sobre las prácticas de la población adolescente, pero ha faltado una visión global que muestre el marco general de creencias de distintos sectores de la población acerca de la sexualidad misma.
El objetivo de este artículo es presentar una nueva metodología de evaluación sobre la situación de la sexualidad y la salud reproductiva de los jóvenes, a fin de guiar las políticas dirigidas a este subgrupo y de contribuir a la discusión sobre nuevas perspectivas de análisis en este campo temático.
El marco de análisis de la sexualidad: la teoría de la interacción
A lo largo de las décadas se han utilizado diversos enfoques para analizar los comportamientos de las personas referidos a la salud. Estos enfoques han sido adaptados para estudiar el tema específico de la salud sexual y reproductiva. En 1950, a partir del trabajo del Servicio de Salud Pública de Estados Unidos, surgió el marco teórico conocido como 'modelo de creencias sobre la salud' o health belief model (HBM), el cual se ha aplicado con frecuencia para estudiar el comportamiento de la salud, incluida la salud sexual (Rosenstock, 1966; Rosenstock, 1974; Mullen et al., 1987). Desde su conceptualización original, el modelo ha tenido modificaciones, las cuales por lo general han derivado en modelos más detallados (Fishbein y Ajzen, 1975; Rosenstock, 1988; Bandura, 1997a y 1997b). Estas teorías identifican los determinantes sociocognoscitivos relacionados con la práctica del sexo seguro. En estos esquemas tanto la actividad sexual como la prevención de la salud son consideradas como una conducta volitiva. La consecuencia de estos modelos es que el acto de prevenir una enfermedad sería sólo una cuestión de decisión, sin tomar en cuenta la complejidad de los aspectos involucrados en el cambio de hábitos y en particular en la decisión del sexo seguro.
Explicación: Un enfoque alterno planteado por Rademaker y otros (1992), y desarrollado con posterioridad por Ingham et al. (1997), propone resaltar la dimensión social e incorporar el proceso de interacción. Argumentan que, en el estudio de la conducta sexual, el objeto de interés no es la toma de decisión individual, sino la interacción por sí misma. Desde este punto de vista, es necesario considerar otros aspectos para llegar a una explicación completa del curso de los acontecimientos. Dado que los individuos entran a las interacciones con todo tipo de expectativas, planes, deseos, capacidades e historias, éstos deben tomarse en cuenta plenamente porque pueden afectar el curso de la interacción. Es posible distinguir dos capas respecto a la proximidad de los factores al acontecimiento interaccional. Puede observarse de manera gráfica que el centro (la arena sexual) constituye la interacción. El foco de interés es cualquier tipo de acontecimiento descrito como simultáneo a la interacción y que tiene importancia en el resultado que interesa (sexo protegido): capacidad para negociar, interpretación de los deseos, el contexto temporal, el tipo de relación, etcétera.