investigar sobre los paramos de cogua
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En el Páramo el Guerrero nacen 9 ríos que proveen de agua a más de dos millones de personas en Cundinamarca, pero uno de ellos, es el río Frio, que también abastece a la Represa de Tibitó.
En medio de una Sabana espesa, plana, frondosa de marcada apariencia verde, y con un clima frio en la mayoría de meses del año, pero agradable en las temporadas de los meses julio y agosto, se encuentra el municipio de Cogua, con una población de 22 mil habitantes. Un lugar que está ubicado a una altura de 2.630 metros sobre el nivel del mar y a 34 kilómetros de Bogotá. Al municipio lo integran y cobijan, el Páramo el Guerrero y la Represa del Neusa, entre otros lugares maravillosos y bellezas naturales que lo vigilan celosamente.
“Recuerdo que mi madre me traía cuando era niño para que la acompañará a varias citas médicas, el consultorio quedaba en una casa ubicada a las afueras, era un famoso médico de apellido Gutiérrez, quien atendía casos graves de enfermedades urinarias”, afirma, Cleotilde Álvarez, visitante a Cogua.
Pero hoy el casco urbano se ve rodeado de altos barrancos, grandes árboles y nuevas construcciones, en donde el ladrillo predomina en las fachadas de las viviendas que se extienden sobre la entrada principal.
Jaime Pérez es ingeniero civil y habla con nostalgia del municipio “No recuerdo más sino un silencio predominante y pocas casas, y una carretera estrecha que conducía desde Zipaquirá, aún en sus callejuelas con pocos carros, pero hoy sus entornos han cambiado porque hay mejores autopistas y es más poblada”, señala.
La mayoría de turistas y moradores consideran que hoy el pueblo es muy tranquilo y se siente la paz que no hay en otras ciudades congestionadas del mundo moderno, a pesar del espesor verde y majestuosidad que rodea su zona urbana, algunos vecinos denuncian el incremento de ladrilleras. Al mismo tiempo, el cultivo de algunos tubérculos puede acabar con los frailejones y reservas de agua que nacen, crecen y abundan en el Páramo el Guerrero, y que proveen del precioso líquido a Bogotá y otras regiones de Cundinamarca.
María González, es veterinaria y habitante del área urbana, quien explica con orgullo la historia y belleza de su municipio, dice que Cogua, fue poblada por un grupo indígena con su misma denominación, quienes eran de origen muisca y que vivían a lo largo de esta región hacia el año 1600, y que se comunicaban con los vecinos, indios de Tausa, hoy llamado el pueblo de su mismo nombre.
Y es que llegar en una mañana soleada, pero un poco fría, y tener de primera vista el parque principal, impacta los ojos de propios y extraños, por la belleza de sus jardines centrales, el edificio de la alcaldía principal y la iglesia. Todas ellas son construcciones coloniales, como en la mayoría los pueblos de Colombia, en conjunto, nos da una sensación de paz, armonía, calidez y la sobriedad de los coguanos, es como si aquí no pasara nada ni nadie se preocupara de un problema, solamente los escolares hacen una bulla leve anunciando que las clases han terminado.
Por último, Cogua es modelo en Colombia en conservación de reservas naturales, defiende el Páramo Guerrero y dice que su municipio está rodeado por el parque Neusa, los frailejones son el motor de la fábrica de agua, en cuyas hojas se roban gota a gota el precioso líquido de las nubes. La montaña tiene cinco especies de frailejones, por ejemplo, la Espeletia Argentea, Grandiflora, Corymbosa, entre otras.
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