investiga sobre la mujer indigena en la actualidad su forma de vida sus derechos
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
En América Latina y el Caribe existe una población de más de 23 millones de mujeres indígenas que pertenecen a más de 670 pueblos, un grupo que sigue estando en situación desigual con el resto de la población y al interior de sus comunidades, según el último informe de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).
México y Perú serían los países con mayor población indígena, con 8,7 y 3,3 millones de mujeres indígenas, respectivamente. Le siguen Colombia, el Brasil y el Ecuador, con una población de mujeres indígenas de entre 700.000 y 400.000; Nicaragua y Panamá tienen alrededor de 200.000 y el Uruguay y Costa Rica menos de 100.000.
Entre los problemas que las aquejan a esta población están la permanencia en el sistema educativo, la migración, la baja participación en el mercado laboral, dificultades para el acceso a espacios políticos, entre otros.
forma de vida
En América, las mujeres indígenas suelen enfrentar formas diversas y sucesivas de discriminación histórica que se combinan y se superponen, exponiéndolas a violaciones de derechos humanos en todos los aspectos de su vida cotidiana: desde sus derechos civiles y políticos, sus derechos a acceder a la justicia.
sus derechos
Por medio de sus diversos mecanismos de protección y promoción de los derechos humanos, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos ha recibido de forma consistente información sobre numerosas violaciones de derechos humanos que enfrentan específicamente las mujeres indígenas en las Américas. En audiencias y visitas de trabajo realizadas en los últimos años, mujeres indígenas de todo el continente americano y organizaciones dedicadas a la promoción de sus derechos humanos han informado a la Comisión Interamericana sobre diversas formas de discriminación que afectan a las mujeres indígenas y tienen graves repercusiones en su integridad física y en su vida cultural y espiritual. La CIDH también ha recibido numerosas denuncias de actos de violencia física, psicológica y sexual perpetrados contra mujeres indígenas, así como información sobre las formidables barreras geográficas, económicas e institucionales que obstaculizan su acceso adecuado a servicios básicos.