invento un guion de teatro con tres personajes y utilizo jergas necesito ayuda porfa les doy corona y de todo que sea corto
Respuestas a la pregunta
La tienda de magia ❤❤.
En medio de la madrugada,
en una calle desolada,
un mago salió de la nada
con su varita embrujada.
Flotando sobre el suelo
y sin mostrar ningún apuro,
alzó las manos al cielo
para hacer un gran conjuro.“Usando mi talento
a toda la magia apelo
para que en esta calle aparezca
la tienda que más anhelo”.
“Convierte este honguito
en algo muy diferente:
una tienda donde venir
a comprar frecuentemente”.
Frente a él, un champiñón,
pequeño e insignificante,
empezó a crecer bastante
hasta volverse gigante.
Muy pronto tomó la forma
de un curioso edificio
que parecía haber salido
de un mundo ficticio.
El hechizo terminó,
pero él no estaba satisfecho,
pues de pronto se dio cuenta
que faltaba algo en el techo.
«Un letrero ahí pondré
que hará mi tienda más fina».
Y así apareció el anuncio:
La tiendita mágica de la esquina.
El mago entró al local
imaginando a sus nuevos clientes.
Esperando que todos fueran
personas muy decentes.
Por eso le hizo a la tienda
un hechizo muy singular:
Que solo los de buen corazón
pudieran a ella entrar.
«Aquel que llegue aquí
será muy afortunado.
Pues podrá hallar esa cosa
que siempre haya deseado”.
“Un balón que no se desinfle,
una bicicleta que pueda volar.
Aquí tendrá todo
lo que se pueda imaginar».
Así llegó la mañana
y el sol se posó en el cielo,
y después salieron las aves
armando gran revuelo.
Como era fin de semana,
dos niños andaban en la calle,
y fue entonces que uno de ellos
se fijó en un gran detalle:
Una tiendita había aparecido
de la noche a la mañana
y eso era tan raro
como ver cantar a una rana.
«Mira esta tiendita,
quizá deberíamos entrar.
Se ve que hay cosas locas
que podríamos comprar”.
Los dos buenos amigos
mostraron gran interés,
y decidieron entrar ya
sin dejarlo para después.
Adentro se fascinaron
con todo lo que encontraron.
Un montón de cosas exóticas
que jamás imaginaron.
Libros que hablaban solos
y estatuas que se movían.
¡Todo un lugar mágico
que ni en el mundo hacían!
“Hola, ¿cómo están?
Bienvenidos a mi tiendita.
Que, como pueden apreciar,
es de todas la más bonita”.
“Ahora, quiero escucharlos,
¿qué es lo que quieren tener?
Pues con sólo mencionarlo,
¡yo lo haré aparecer!”.
El primer niño se acercó
mostrándose muy valiente,
diciendo al mago, firmemente,
que él sería el primer cliente.
“Quiero conducir un auto
a la velocidad de la luz,
y que sea del tamaño
de un gran avestruz”.
“Que atraviese todo el cielo,
como hacen las avionetas,
y que además sea capaz
de llegar a otros planetas”.
“Que lance fuego, que tenga música
y también televisión,
y que la silla dónde me siente
sea suave como un bombón”.
El mago lo miró un tiempo
con verdadera admiración.
“Sí que sabes lo que quieres,
¡y concederé tu petición!”
Alzando su varita al cielo
el viejo lanzó un conjuro:
“Que aparezca para este niño
ese loco auto del futuro”.
Y habiendo dicho esto,
frente a ellos se empezó a formar
la máquina más sorprendente
que alguien jamás pudo desear.