Inventar un cuento que tenga romance xfa
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Respuesta:
AMOR Y MARIPOSAS
Recuerdo que la primera vez que le pregunté a mi madre, siendo yo niña, qué se sentía al enamorarse, mi madre me contestó que era como tener un montón de mariposas en el estómago, revoloteando felices.
No entendí demasiado lo que me dijo. En mi mente infantil no terminaba de entender qué tenía que ver enamorarse de alguien con albergar mariposas dentro de uno. Siempre amé a las mariposas y recuerdo que me pareció una crueldad guardarlas dentro de uno en señal de amor hacia alguien.Por qué? ¿Qué tenían que ver ellas con el amor? ¿Cómo hacían las mariposas para entrar dentro de nosotros? Y una vez allí ¿Qué hacían? ¿Se quedaban hasta que el amor durase? Y si era un amor para toda la vida ¿terminaban viviendo dentro de nosotros para siempre? Ciertamente no me pareció una buena idea.
Las mariposas deben vivir libres, volar hacia donde quieran, disfrutar de su corta vida y mostrar al mundo su belleza por más efímera que su vida fuere.
Cuando fui jovencita y sentí por primera vez que me enamoraba de alguien, debo reconocer que esa sensación hermosa de cosquilleo en el estómago, de algo que revoloteaba dentro de mí y que era difícil de explicar y definir, en algo se parecía a tener mariposas dentro de mí.
Supe que mi madre me había explicado algo muy difícil de poner en palabras de un modo sencillo ¿Cómo explicar el amor? ¿Cómo transmitir a otro la sensación de estar enamorado?Y cuando fui más grande, luego de algunos desencantos y decepciones, recuerdo haber pensado, con una sonrisa, que las mariposas habían volado hacia otro lugar, que me habían abandonado y que me habían dejado vacía.
Ya no soy esa niña que amaba ver esos bellos insectos en su jardín, aquella que se preocupó cuando pensó que enamorarse era encerrarlos dentro de uno mismo.
Hoy que amo de distintas formas y que sé que no se ama igual a todos, pero que el amor parece uno y no lo es, también a mi me cuesta definir de qué se trata. Tal vez sea porque el amor se trata de sentir y no de explicar, porque es universal y único a la vez, porque forma parte de experiencias íntimas que difícilmente puedan explicarse con palabras a los demás.
Y vuelve a mí muchas veces la explicación que mi madre me diera acerca de las mariposas en el estómago y que tan poco creíble me había parecido en su momento y luego no tanto.
Hoy creo que el amor tiene mucho de esas bellas criaturas, es libre, no hay uno igual, es bello, es multicolor aunque no se pueda ver. Sé que las mariposas no viven demasiado y hay amores que sí, que viven hasta el fin de nuestros días, pero aún así creo que se parecen. El amor no es cada día igual, cada día renace si sabemos cultivarlo. Todos los días crece o muere un poquito, se seca o florece, muta, se transforma.
Algo es seguro, vive dentro de cada uno de nosotros y vuela hacia el cielo de nuestra vida que se embellece cuántos más amores haya revoloteando como mariposas felices.
Fin.