intervienen los espermatozoides en la función reproductiva y de que forma
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
La fecundación es el proceso por el cual dos gametos (masculino y femenino) se fusionan durante la reproducción sexual para crear un nuevo individuo con un genoma derivado de ambos progenitores. Los dos fines principales de la fecundación son la combinación de genes derivados de ambos progenitores y la generación de un nuevo individuo.
En el caso de las plantas con semilla, se debe diferenciar el fenómeno de la fecundación propiamente dicho (unión íntima de dos células sexuales hasta confundirse sus núcleos respectivos y, en mayor o menor grado, sus citoplasmas),1 del proceso biológico que lo antecede: la polinización, en el que los granos de polen, desarrollados en las tecas que contiene cada antera de un estambre (hoja reproductora masculina), son transportados por el viento o los insectos a los estigmas, donde germinan emitiendo un tubo polínico que crece hacia el ovario. En este caso no se trata de gametos, sino de esporas, pues cada grano de polen contiene dos gametos o células reproductoras masculinas, que son transportadas a una hoja reproductora femenina (carpelo) de otra flor (polinización cruzada) o de la misma flor (autopolinización).
Explicación:
Respuesta:
La Fecundación
La fecundación es el proceso por medio del cual un ovocito u óvulo y un espermatozoide se unen dando lugar a un cigoto o embrión.
Dicha unión tiene lugar en las trompas de Falopio de la mujer, y para que se lleve a cabo es indispensable que la producción de gametos (ovocitos y espermatozoides) sea correcta, que las trompas de Falopio y el útero se encuentren en buen estado y que el coito se realice en el momento adecuado.
Durante el coito, los espermatozoides liberados en el interior de la vagina deberán pasar por el cuello del útero, atravesarlo, y subir por la trompa de Falopio hasta encontrarse con el ovocito. A lo largo de todo el trayecto se pierde un gran número de espermatozoides, llegando al ovocito únicamente algunas decenas (menos del 1% del total).
Cuando un espermatozoide consigue penetrar el ovocito, se produce de inmediato un bloqueo que impide que puedan entrar otros. A partir de ese momento, el ovocito fecundado sufrirá una serie de cambios que tienen como finalidad la creación y el desarrollo de un embrión.
A medida que se van produciendo las primeras divisiones embrionarias, el embrión desciende por la trompa hacia la cavidad uterina, llega al útero aproximadamente al cuarto-quinto día de haber sido fecundado, y entre el sexto y el 14º día se produce su nidación o implantación. Los cambios hormonales que se originan como consecuencia del embarazo impedirán que se presente una nueva menstruación.
Fecundación e implantación
Los ovocitos
La mujer posee desde su nacimiento un número determinado de células germinales en los ovarios (aproximadamente 40.000 en cada ovario). La maduración de dichas células y la producción de los ovocitos se realiza de forma cíclica, cada 28 días. Es la hormona FSH la responsable del crecimiento y maduración folicular. En cada ciclo ovulatorio se obtiene normalmente un solo ovocito a partir de un folículo de uno de los ovarios. De hecho, son varias las células que empiezan a madurar en un mismo ciclo, pero en general sólo una completa el proceso.
La ovulación o liberación del ovocito maduro por parte del ovario se produce aproximadamente a mitad del ciclo y viene inducida por un aumento de la hormona LH. En estos días, la mujer se encuentra en periodo fértil y, por consiguiente, es más fácil lograr un embarazo.
Ovulación
Explicación:
Los espermatozoides
Los espermatozoides se producen en los tubos seminíferos de los testículos de manera continua, mediante un proceso que tarda 70 días en completarse y que es controlado por hormonas.
Durante la relación sexual, en el momento de la eyaculación, los espermatozoides se mezclan con el líquido producido en las vesículas seminales y con la secreción prostática para formar el semen, que es vertido al exterior a través de la uretra depositándose en el fondo de la vagina.
El volumen normal de semen es de 2 a 6 ml y contiene más de 20 millones de espermatozoides por mililitro. Se considera normal que de éstos se muevan adecuadamente el 50% y al menos un 30% tengan una apariencia normal.
El semen tiene una consistencia viscosa al momento de ser eyaculado pero la temperatura de la vagina hace que se transforme en líquido.