informacion sobre en juego de pelota teotihuacan
Respuestas a la pregunta
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Aunque el juego de pelota se tiene identificado en civilizaciones antiguas como los Olmecas y también con los Mayas, los teotihuacanos era asiduos practicantes de este deporte también llamado Tlachtli, que trataba de meter una bola de caucho en un aro en un muro.
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EL JUEGO DE PELOTA EN TEOTIHUACAN
Cuando escribí mi primer texto sobre el juego de pelota en Teotihuacan, aventuraba que el juego se había practicado casi con seguridad en la Calzada de los Muertos y que se habían reunido jugadores de diversas regiones de lo que llamamos Mesoamérica para jugar a la pelota en Teotihuacan. Sigo pensando lo mismo y ahora con más razón, ya que puedo basar mis deducciones en los hallazgos sin precedente de Sergio Gómez de pelotas de hule en sus espectaculares excavaciones en la Ciudadela.
Ya se ha hablado mucho de la relación entre los mitos de origen y el juego de pelota. Está presente en el Popol Vuh, la extraordinaria epopeya maya, y también aparece mencionada con estas características en la obra de fray Bernardino de Sahagún, en la de fray Diego Durán y en la Crónica Mexicáyotl de Hernando de Alvarado Tezozómoc.
En estos relatos el juego se relaciona con mitos de origen y es por ello que traigo a colación el trabajo de mis queridos amigos Ponciano Ortiz y María del Carmen Rodríguez en El Manatí, en Veracruz. Ellos encontraron quizás el hallazgo más espectacular que se relaciona con el juego de pelota.
El punto dominante de El Manatí es un domo salino que en su interior contiene grandes cantidades de hematita. Cuando llovía, del cerro brotaba agua roja, como sangre.
En el imaginario de diversas culturas de Mesoamérica el cerro del origen, el de los mantenimientos, el Tonacatépetl mexica o el Witz maya, contenía en su interior el origen de la vida. Además de la hematita se encontraron diversas semillas en abundancia, y a su alrededor, manantiales y varios entierros, entre ellos de infantes. También se localizaron bustos de madera y bastones serpentinos. Los entierros contenían pelotas de hule y numerosas hachas de piedra verde.
Estoy convencida de que el cerro de El Manatí es esa imagen sagrada e idealizada que pasó a la posteridad vinculada con el hule y tal vez con el juego de pelota. En Teotihuacan se ha dicho mucho que la montaña representada en las pinturas de Tepantitla es una alusión a la montaña sagrada. Argumento con el cual puedo estar de acuerdo, sobre todo por la profusión de juegos de pelota que se ven en ese muro y con otras representaciones que según mi opinión también están vinculadas con diversos aspectos del juego de pelota.
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