Infiere a qué se deben las semejanzas y diferencias en la organización de los huesos
de las extremidades de estos animales.
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Durante su viaje a través del mundo en el HMS Beagle, Darwin se convenció de la evolución de los seres vivos. Las evidencias inicialmente provenían de la biogeografía y la paleontología, pero Darwin observó que la anatomía y la embriología comparadas también demostraban de manera convincente la existencia de relaciones evolutivas entre especies diversas.
Darwin proponía que aquellos individuos con variaciones provechosas para sus condiciones de vida tendrían mayores probabilidades de sobrevivir y de pasar esas características a su descendencia. Estas variaciones se acumularían generación tras generación hasta que, con el suficiente tiempo, los nuevos individuos poco o nada tendrían que ver con sus individuos ancestrales. Por tanto, especies más similares debían haber divergido entre sí hace menos tiempo que especies muy diferentes. El parentesco anatómico se convertía por tanto en una herramienta especialmente útil no sólo para organizar y agrupar los seres vivos tal y como venía haciendo la taxonomía desde tiempo inmemorial, sino que se abría todo un nuevo campo para el estudio de las relaciones evolutivas entre especies al que hoy en día llamamos filogenia.
Estructuras similares con funciones diferentes
Los esqueletos de un perro, un hombre, un pájaro y una ballena son asombrosamente similares, a pesar de las diferentes formas de vida de estos animales y de la diversidad de sus ambientes. La correspondencia hueso con hueso puede apreciarse con facilidad en las extremidades, por ejemplo. La configuración de los huesos del brazo, el antebrazo y la mano es idéntica, aun cuando el miembro tiene funciones diferentes: para escribir en el humano, para correr en el perro, para nadar en la ballena y para volar en el pájaro.
Si son estructuras diferentes pero con un mismo plan de organización, cabría plantearse que todas ellas derivan de un mismo organismo ancestral. La estructura básica del miembro anterior ya existía en los antepasados de estas especies y ha sido modificada a través del tiempo de manera diferencial en cada grupo, de forma que hoy en día está especializada en las distintas funciones de nadar, correr, escribir y volar. Se trata, por tanto de órganos homólogos, con diferentes funciones pero que revelan la misma estructura anatómica y, por consiguiente, el mismo origen evolutivo
Explicación:
Si son estructuras diferentes pero con un mismo plan de organización, cabría plantearse que todas ellas derivan de un mismo organismo ancestral.
Espero que te ayude mucho coronita porfa