Indicar, en el margen izquierdo y con corchetes, las partes de la estructura del siguiente artículo periodístico
Ortografía en Internet: ¿llegó el fin de las reglas?
La mensajería instantánea, la rapidez de publicación y un excesivo uso de anglicismos, son los
determinantes de que la ortografía en Internet esté cada vez más deteriorada.
Internet le está ganando al buen uso del lenguaje.
No es un fenómeno que se esté dando únicamente
en el español, sino que se ha trasladado a la
mayoría de los idiomas presentes en la red. La
rapidez con que se deben publicar los contenidos,
la aparición de las redes sociales, los software de
mensajería instantánea y -para el caso del castellanola lucha por introducir palabras inglesas a como
dé lugar en el léxico ya existente, han hecho que
la calidad de los contenidos en línea (no quise
escribir online) se vaya deteriorando.
El fenómeno lleva mucho tiempo. De hecho, Gabriel
García Márquez, en el I Congreso Internacional
de la Lengua Española, hizo notar la inutilidad
de la existencia de ciertas reglas ortográficas
plasmándolas en un polémico discurso que
llamaba Jubilar la ortografía, y que algunos catalogaron de una burla, una broma o una decisión
frívola del Premio Nobel.
Escribir de la forma correcta es un ejercicio que
dejó de practicarse con la introducción masiva de
los programas de mensajería instantánea, y ahora,
más recientemente, con las redes sociales. En un
nuevo escenario donde la rapidez y la efectividad en
la entrega del mensaje prima, se pierde la calidad
del mismo, pasando por alto reglas y convenciones.
Muchos abogan que la razón para acortar palabras
a gusto o derechamente cambiar una letra por
otra (y a veces agregar unas cuantas demás), es
la manera que se tiene de “personalizar el mensaje”
cuando no se entrega cara a cara.
Charles Duncombe, empresario de Internet, aseguró
hace poco a la BBC que un sitio web con errores ortográficos puede reducir las ventas en un 50%,
junto con recalcar que la buena ortografía es
importante para la credibilidad de una empresa
y su sitio web.
Álvaro Peláez, miembro de la Fundación del Español
Urgente, dijo a El País que “En este proceso en que
la escritura se convierte en pública, adquiere un
valor diferenciador. Si leemos una opinión bien
escrita, otra mal escrita y en ningún caso conocemos
al autor, lo normal es hacerle más caso a la primera.
Mucha gente es consciente de esto y hace el
esfuerzo en mejorar”.
Los errores más frecuentes
Aunque a veces podemos cometer errores de
tipeo, o simplemente saltarnos una tilde, los
errores ortográficos más frecuentes vistos en
internet corresponden a la confusión de letras
V-B, C-S-Z, Q-K, o algunas faltas de H. Estas son
muchas veces inofensivas, pero pueden confundir
al lector.
Otro de los errores comunes es el uso de cajas
altas y bajas (también llamadas mayúsculas o
minúsculas), las que en muchas ocasiones son
usadas indiscriminadamente. ¿Cuántas veces hemos
visto esos títulos con cada palabra empezada
en altas? Recuérdelo: los días de la semana y los
meses del año, en español, siempre van en bajas.
Las tildes son, sin duda, uno de los grandes baches
en la web. Dado que los buscadores reconocen
su falta o su mala ubicación dentro de la palabra,
mucha gente ha optado por suprimirlos de su
gramática, lo que a la larga genera posibles
problemas para el lector al no poder comprender
fácilmente el mensaje.
Sin embargo, en una sociedad tan poco preocupada
de estos detalles, respetar la ortografía es una
carta de presentación completamente válida. De
hecho, en los foros de discusión en línea corre el
dicho “si no puedes con su argumento, métete
con su ortografía”, demostrando que aún quedan
personas preocupadas de recuperar el lenguaje
en su forma original. (Erlandsen, 2012).
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Indicar, en el margen izquierdo y con corchetes, las partes de la estructura del siguiente artículo periodístico
Ortografía en Internet: ¿llegó el fin de las reglas?
La mensajería instantánea, la rapidez de publicación y un excesivo uso de anglicismos, son los
determinantes de que la ortografía en Internet esté cada vez más deteriorada.
Internet le está ganando al buen uso del lenguaje.
No es un fenómeno que se esté dando únicamente
en el español, sino que se ha trasladado a la
mayoría de los idiomas presentes en la red. La
rapidez con que se deben publicar los contenidos,
la aparición de las redes sociales, los software de
mensajería instantánea y -para el caso del castellanola lucha por introducir palabras inglesas a como
dé lugar en el léxico ya existente, han hecho que
la calidad de los contenidos en línea (no quise
escribir online) se vaya deteriorando.
El fenómeno lleva mucho tiempo. De hecho, Gabriel
García Márquez, en el I Congreso Internacional
de la Lengua Española, hizo notar la inutilidad
de la existencia de ciertas reglas ortográficas
plasmándolas en un polémico discurso que
llamaba Jubilar la ortografía, y que algunos catalogaron de una burla, una broma o una decisión
frívola del Premio Nobel.
Escribir de la forma correcta es un ejercicio que
dejó de practicarse con la introducción masiva de
los programas de mensajería instantánea, y ahora,
más recientemente, con las redes sociales. En un
nuevo escenario donde la rapidez y la efectividad en
la entrega del mensaje prima, se pierde la calidad
del mismo, pasando por alto reglas y convenciones.
Muchos abogan que la razón para acortar palabras
a gusto o derechamente cambiar una letra por
otra (y a veces agregar unas cuantas demás), es
la manera que se tiene de “personalizar el mensaje”
cuando no se entrega cara a cara.
Charles Duncombe, empresario de Internet, aseguró
hace poco a la BBC que un sitio web con errores ortográficos puede reducir las ventas en un 50%,
junto con recalcar que la buena ortografía es
importante para la credibilidad de una empresa
y su sitio web.
Álvaro Peláez, miembro de la Fundación del Español
Urgente, dijo a El País que “En este proceso en que
la escritura se convierte en pública, adquiere un
valor diferenciador. Si leemos una opinión bien
escrita, otra mal escrita y en ningún caso conocemos
al autor, lo normal es hacerle más caso a la primera.
Mucha gente es consciente de esto y hace el
esfuerzo en mejorar”.
Los errores más frecuentes
Aunque a veces podemos cometer errores de
tipeo, o simplemente saltarnos una tilde, los
errores ortográficos más frecuentes vistos en
internet corresponden a la confusión de letras
V-B, C-S-Z, Q-K, o algunas faltas de H. Estas son
muchas veces inofensivas, pero pueden confundir
al lector.
Otro de los errores comunes es el uso de cajas
altas y bajas (también llamadas mayúsculas o
minúsculas), las que en muchas ocasiones son
usadas indiscriminadamente. ¿Cuántas veces hemos
visto esos títulos con cada palabra empezada
en altas? Recuérdelo: los días de la semana y los
meses del año, en español, siempre van en bajas.
Las tildes son, sin duda, uno de los grandes baches
en la web. Dado que los buscadores reconocen
su falta o su mala ubicación dentro de la palabra,
mucha gente ha optado por suprimirlos de su
gramática, lo que a la larga genera posibles
problemas para el lector al no poder comprender
fácilmente el mensaje.
Sin embargo, en una sociedad tan poco preocupada
de estos detalles, respetar la ortografía es una
carta de presentación completamente válida. De
hecho, en los foros de discusión en línea corre el
dicho “si no puedes con su argumento, métete
con su ortografía”, demostrando que aún quedan
personas preocupadas de recuperar el lenguaje
en su forma original. (Erlandsen, 2012).
Explicación:
Dame corona