Importancia de la Inmadurez y plasticidad en el desarrollo del ser humano
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
La plasticidad cerebral
Es la capacidad que tiene la estructura cerebral para modificarse con el aprendizaje, y depende fundamentalmente de dos factores: la edad y la experiencia vivida.
Influencia de la edad en la plasticidad cerebral.
La plasticidad cerebral es máxima en los primeros años del neurodesarrollo, cuando se adquieren los aprendizajes imprescindibles para la adaptación al medio (desplazamiento, comunicación, interacción social). Pero no es infinita, ya que está ligada a períodos críticos durante los cuales el cerebro está óptimamente preparado para adquirir una nueva función.
La mayoría de los niños aprenden a percibir su entorno, a andar, a hablar y relacionarse de forma espontánea. No precisan de una enseñanza activa, basta un medio que le permita desplazarse, oír, contemplar como los demás se relacionan, para que aprenda estas habilidades. Cuando su cerebro tenga maduras las estructuras necesarias para “soportar” cada una de estas funciones, simplemente las
Influencia de la experiencia en la plasticidad cerebral.
El aprendizaje es una cualidad humana presente durante toda nuestra vida, aunque nuestra capacidad de aprender disminuye con la edad. Las habilidades prescindibles para nuestra supervivencia como especie no se adquieren espontáneamente, sino que requieren un esfuerzo activo para su aprendizaje. Pueden aprenderse a cualquier edad, siempre que estén maduras las estructuras cerebrales necesarias para realizarlas.
Madurez.-
Ser una persona emocionalmente fuerte no implica dureza de carácter ni la tendencia a imponerse sobre los demás. Por el contrario, la seguridad en sí mismos les permite abandonar la propensión a la competencia y centrar su energía en el despliegue de sí mismos.
La actitud es la de la auto-superación amable y gentil. Es decir, disfrutan del proceso de mejorarse a sí mismos sin ansiar desesperadamente alcanzar el resultado.
Aprender un idioma, estudiar una carrera, iniciar un curso de algo que despierta curiosidad, emprender un nuevo proyecto y sostenerlo, son actividades que llevan a cabo quienes están en proceso de maduración emocional.
Estas iniciativas requieren auto-motivación, fuerza de voluntad, perseverancia y dedicación. Características todas que se entrenan en la vida a partir de las elecciones y desafíos que decidimos emprender.
Madurez emocional.-
La madurez emocional es una de las virtudes más ansiadas por muchas personas. Más allá de la mera adquisición de experiencia que es inevitable según avanzamos en edad, la madurez emocional consistiría en el resultado de un proceso: el de integrar aprendizajes y responder adecuadamente a ellos, un proceso que tiene lugar desde nuestra infancia.
En realidad, el concepto de madurez emocional es bastante ambiguo, relativo. Por eso no queda del todo claro si lo que predomina en ella es el componente emocional -es decir, si la madurez es una manera especial de experimentar las cosas que suceden- o si, por el contrario, tiene características más cognitivas: más mentales o propias del pensamiento.
La Real Academia parece decantarse más bien por esta segunda posibilidad en su definición de la madurez, indicando que se trata de “buen juicio o prudencia, sensatez”. Siguiendo esta definición, las personas maduras razonan con habilidad, no se meten en líos innecesarios y son capaces, por tanto, de tomar buenas decisiones.
Explicación:
La importancia en sí, es que uno necesita ser totalmente capaz de ser, ver, etc, las cosas con una total madurez para afrontar los problemas diarios.
Y el desarrollo, es demasiado importante en una persona, para saber afrontar, entender, y ser parte de una solución concreta para resolver el problema.