identificar los diferentes elementos de comunicación y analizar como se presentan o evidencian en la película, el discurso del rey.
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
1. Cree en ti
Bertie, como niño, fue objeto de burlas o desprecio por los hombres más poderosos de su familia. El entorno refuerza el complejo y Bertie consolida la creencia de que nunca podrá curarse.
Como muchos oradores principiantes a los que les cuesta hablar con autoridad, el rey tuvo que superar esa falta de autoconfianza. La persistencia y la medición del progreso es el secreto para recorrer ese camino.
2. Admite que necesitas ayuda
El ego del rey se pone a prueba en esta historia. Tuvo que dejarse aconsejar por su mujer, Elisabeth, y dejarse tratar por el especialista, Logue.
Ninguna persona se convierte en una gran oradora por sí sola. Y ya sabes que nosotros no creemos en lo de la oratoria genética. Todo se aprende, solo tienes que confiar en los expertos que estamos ahí para ayudarte.
3. Échale horas
En un momento de la película, Bertie se da cuenta de que tiene que dedicarse en serio a las tareas e invertir gran parte de su tiempo a los ejercicios de Logue. Es entonces cuando empieza el progreso.
Bertie aprende que no hay atajo alguno ni fórmula mágica, la preparación es el único camino al éxito.
4. Impulsa tu crecimiento en cada experiencia.
Jorge VI tuvo que descubrir que para mejorar tenía que enfrentarse a la situación que le aterrorizaba, aprovechar cada oportunidad para exponerse y practicar.
Porque, ¿cómo se aprende a hablar en público? Pues hablando en público. Nada mejora más las competencias que ponerlas a trabajar en su contexto. La teoría está bien, enriquece el intelecto pero no desarrolla la habilidad. Por eso en nuestras formaciones todo se hace con prácticas.
5. No escondas quien eres
Esta es mi moraleja favorita en esta película.
Bertie partía de un punto muy complicado, con muchas dificultades, pero en unos de sus primeros logros fue capaz de superar la retransmisión en vivo por radio a más de 50 países.
Y no lo hizo perfecto, pero enamoró a la gente. Su tartamudeo lo humanizó y la gente comprendió su espíritu de superación viéndolo como un héroe.
Así que mi mejor consejo cuando trabajo con mis clientes es mejorar desde el propio estilo. Imitar, querer convertirte en quien no eres, no funciona. Genera un distanciamiento (en el mejor de los casos) con la audiencia. Por eso ser auténtico es lo mejor que puedes ofrecer a tu audiencia.
Explicación:
espero te ayude