Identifica las siguientes Estados generales,asamblea nacional,Asamblea legislativa,convención,directorio,Consulado e imperio, Culés son las aportaciones más
importantes de cada etapa y el líder de cada periodo
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Los motivos de la reunión de los estamentos fue que Francia atravesaba una crisis económica y financiera muy grande bajo los reinados de Luis XVI y su predecesor su abuelo Luis XV, los ingresos que obtenía la monarquía provenían de los impuestos de los campesinos y burgueses (el tercer estamento), y estos estaban molestos por las exenciones de los otros dos estamentos (el clero y la nobleza) y estaban cansados de tal injusticia. Por ello decidieron reformar y reconstruir el sistema estamental. Ellos querían participar en el gobierno y eliminar los privilegios a los nobles y al clero. Varios estamentos pidieron al rey que convocara una asamblea de los tres estados, y los burgueses y campesinos separándose de ese régimen formaron su propia asamblea.
reación de la asamblea
Inicialmente, la Asamblea anunció, y en gran medida creyó, que estaba trabajando tanto en el interés del Rey Luis XVI como en el de la gente. En teoría, la autoridad real todavía prevalecía en el proceso de adopción de las nuevas leyes, que seguía requiriendo el consentimiento real.2
El Rey resiste
Jacques Necker propuso a Luis XVI la posibilidad de convocar una Séance Royale (Sesión Real) e intentar así reconciliar a los Estados divididos. El plan fue aceptado; sin embargo, no se notificó la decisión de tener la Sesión Real a ninguno de los tres estamentos. Todos los debates se pararon hasta que se celebrase la séance royale.
El transcurso de los eventos pronto sobrepasó al plan de Necker de dar la razón a los Communes en algunos puntos sin ceder un ápice en otros. Perdido el interés en el consejo de Necker, Luis XVI, bajo la influencia de su consejo privado, decidió ir de forma oficial a la Asamblea, anular sus decretos, ordenar la separación de los Estados y dictar las reformas necesarias en los Estados Generales. El 19 de junio, ordenó cerrar la Salle des États, la habitación donde la Asamblea Nacional celebraba sus reuniones.
Quizá si Luis XVI hubiese simplemente entrado en la Salle des États, su plan hubiese funcionado. Sin embargo, permaneció en Marly-le-Roi, ordenando la clausura de la sala, esperando que esto impediría reunirse a la Asamblea mientras él se preparaba.3
Dos días después, privados también del uso de la sala del juego de pelota, la Asamblea Nacional se reunió en la Catedral de San Luis de Versalles, donde la mayoría del clero se les unió. Cuando, el 23 de junio, de acuerdo con su plan, el Rey habló a los representantes de los tres Estados, se encontró con un silencio impenetrable. En esta sesión, el Rey prohibió que los tres estamentos deliberaran juntos, declaró nulas las decisiones adoptadas por los diputados del Tercer Estado, pero prometió algunas reformas como la igualdad ante los impuestos, la abolición de la talla, de las corveas, de las lettres de cachet, etc. Concluyó ordenando a los tres Estados que se retiraran. La nobleza y el clero obedecieron;6 los diputados del tercer estado permanecieron en sus asientos en silencio, hasta que Mirabeau, pronunció un pequeño discurso que finalizaba así:
"¡La fuerza armada rodea la Asamblea! ¿Dónde están, pues, los enemigos de la nación? ¿Por ventura está un Catilina ante las puertas? Os requiero a que os revistáis de vuestra dignidad, de vuestra autoridad legislativa, que os apoyéis en la santidad de vuestro juramento, que no nos permite separarnos hasta que se haya terminado la Constitución."7
Seguidamente, entró en la sala el marqués de Brézé, Gran Maestro de Ceremonias del Rey, que invitó a los Comunes a abandonar la sala diciendo:
"¡Señores, habéis oído lo que ha mandado el rey!"7
Los diputados no hicieron movimiento alguno. Mirabeau, entonces, replicó al marqués:
"¡Sí, señor mío, hemos oído lo que se ha inspirado al rey! Pero vos que no podéis ser ante los Estados el intérprete de su voluntad; vos, que no tenéis aquí asiento ni derecho a hablar, no tenéis autoridad para recordarnos sus palabras. Pero para ser claro y breve, os digo, que si os han encargado echarnos de aquí, habréis de emplear la fuerza: pues sólo cederemos ante la fuerza de las bayonetas."789
Los diputados se mantuvieron firmes1 y Mirabeau se ganó el respeto de toda la Asamblea. Este día también significó el derrocamiento del poder real, que pasaba así del Rey a la Asamblea.8
Necker, que llamó la atención por su ausencia en la sesión real, cayó en desgracia ante los ojos de Luis XVI, a la vez que volvía a ser apreciado en la Asamblea Nacional. Los miembros del clero que se unieron a la Asamblea en la iglesia de San Luis permanecieron en ella; al día siguiente, 24 de junio, cuarenta y siete miembros de la nobleza, incluyendo al Duque de Orleans también se unieron.10 A pesar de que los apoyos al Rey entre los diputados disminuían, la amenaza de un golpe militar seguía en el aire. Elementos del ejército francés empezaban a llegar a las inmediaciones de París y de Versalles.
Explicación: