Ideas importantes sobre:
Virus:
Bacterias:
Hongos
Respuestas a la pregunta
virus:
no se considera un ser viviente ; ya que o cumple las funciones vitales .
Poseen un núcleo de material genético que no puede subsistir ni replicarse si no se introduce primero en la célula otro organismo. Al contrario que las relaciones mutualistas que podemos establecer con ciertas bacterias, los virus son parásitos por naturaleza. De hecho, algunos infectan a las propias bacterias.
Son, después de todo, la entidad biológica más abundante del planeta. Algunos son inocuos y no causan sintomatología al contraerse; otros son relativamente cotidianos; y otros son capaces de causar grandes epidemias como el sarampión, la epidemia, el VIH-Sida y el ébola. El vector de contagio es diferente en cada caso: aéreo (respiración), incluso por picadura de insectos como en el caso del zika,etc. Identificar estos vectores es crucial para frenar los contagios.
Si los virus pueden saltar del animal al hombre, adquirir propiedades genéticas humanas y transformarse en diferentes cepas, es porque están constantemente mutando. Con cada replicación celular forzada, hay posibilidades de error. Si el material genético es ADN (ácido desoxirribonucleico), hay margen de reparación, pero si es ARN (ácido ribonucleico), los fallos serán permanentes.
"Entre esos virus mutantes, a veces hay algunos capaces de interaccionar con los receptores de especies diferentes a la que infectan habitualmente, por ejemplo la nuestra. Por eso, a veces un virus animal puede empezar a causar una enfermedad en humanos", explica Lázaro. "Una vez en la nueva especie, el virus sigue mutando. Producirá mutantes mejores y peores, pero la selección natural se encargará de favorecer a los primeros, en este caso los que mejor se multipliquen en nuestras células y los que más eficientemente se contagien entre personas"
¿Y dónde se "esconden" cuando no están activos? "La estacionalidad de algunos virus, entre ellos el de la gripe, es un tema fascinante", explica Lázaro. Seguiría ahí en verano, pero las condiciones -temperaturas más altas, radiación ultravioleta intensa y mayor facilidad para la desecación- lo volverían inestable. Ante la adversidad, el virus seguirá mutando en nuevas cepas, y el resultado puede ir en nuestro favor.
Precisamente la teoría de la selección natural nos da la clave de por qué, pese a lo que hemos llegado a creer, un virus no está "interesado" en la erradicación total de la especie a la que contagia: se quedaría sin huéspedes, que son su única manera para seguir activos y reproduciéndose. En el caso de las "nuevas gripes", los mutantes menos agresivos se han acabado imponiéndose y asimilándola a la "gripe común".
bacterias :
son microorganismos procariotas, es decir, compuestos generalmente por una única célula sin núcleo que encapsula una molécula de ADN. Están presentes en todos los organismos y todos los ecosistemas, incluso los incompatibles con cualquier otra forma de vida. El cuerpo humano contiene miles de millones de ellas, que han evolucionado en simbiosis con nosotros.
Especialmente importantes son las que componen el microbioma o 'flora' intestinal, un interesante ecosistema que variará según lo que comamos y los hábitos de vida que practiquemos. "Cultivar" las comunidades de bacterias beneficiosas nos puede proteger contra multitud de enfermedades. Las bacterias patógenas, por otro lado, nos han legado males para la humanidad como la tuberculosis, la sífilis o la difteria; también las intoxicaciones alimentarias como la listeriosis.
hongos :
La reproducción propia de los fungi se realiza mediante la creación y dispersión de esporas, muy resistentes a condiciones medioambientales adversas. Estas esporas nacen en el esporocarpo del hongo, es decir, la corona que lidera su estructura corporal. Este proceso puede desarrollarse tanto sexual como asexualmente.
Los hongos constituyen una familia de gran diversidad. Según han recogido los expertos en la materia a lo largo de los años, el reino fungi posee hasta un millón de especies en todo el mundo.
Su alto contenido en vitaminas y proteínas, así como su total carencia de lípidos y carbohidratos convierten a los hongos en uno de los ingredientes más beneficiosos de nuestra dieta. Recordemos sino los champiñones, la levadura necesaria para elaborar el pan o aquellos hongos presentes en el queso Brie, Camembert y Roquefort.
Los hongos no solo forman parte de una dieta equilibrada, sino que también son un recurso médico de gran efectividad contra algunas enfermedades e infecciones. Como por ejemplo, el género penicilium, de donde nació la penicilina, sustancia base de toda esa gama de antibióticos tan recurrente en nuestros días.
este tipo de organismos segregan sustancias tóxicas que producen un efecto inmediato en el cerebro, causando alucinaciones y pérdida de conciencia en el individuo. En cambio, otras especies provocan secuelas todavía más devastadoras. Mediante la transmisión de enzimas venenosas, los hongos pueden conducir a un fallo multisistemático y la muerte.