Biología, pregunta formulada por rsuntasig719, hace 1 mes

hubiera pasadoQué hubiera pasado en el Imperio Romano si no hubiera decretado los edictos de Milán y tesalónica ​

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Contestado por molinasierraalta
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Respuesta:

El Edicto de Milán (en latín, Edictum Mediolanense), conocido también como La tolerancia del cristianismo, fue promulgado en Milán en el año 313 y en él se establecía la libertad de religión en el Imperio romano, dando fin a las persecuciones dirigidas por las autoridades contra ciertos grupos religiosos, particularmente los cristianos. El edicto fue firmado por Constantino I el Grande y Licinio, dirigentes de los imperios romanos de Occidente y Oriente, respectivamente.

Cabeza de Constantino I, uno de los impulsores del edicto por el cual se declara la libertad de culto.

En el momento de la promulgación del edicto, existían en el Imperio cerca de 1500 sedes episcopales y al menos de cinco a siete millones de habitantes de los cincuenta que componían el imperio profesaban el cristianismo.[1] Después de la aprobación, se inició la etapa conocida por los historiadores cristianos como la Paz de la Iglesia.

Historia Editar

Antecedentes Editar

Anteriormente, en el año 311 el emperador Galerio había emitido en la ciudad un edicto conocido como el Edicto de Tolerancia de Nicomedia. En él se concedía indulgencia a los cristianos y se les reconocía su existencia legal y libertad para celebrar reuniones y construir templos para su Dios, por lo que la persecución de los mismos finalizaría.

Habiendo recibido esta indulgencia, ellos habrán de orar a su dios por nuestra seguridad, por la de la República, y por la propia, que la república continúe intacta, y para que ellos puedan vivir tranquilamente en sus hogares.

Emperador Galerio.

Características Editar

El edicto o constitución imperial fue aprobado entre otra serie de medidas tomadas en conjunto por los emperadores romanos de Oriente y Occidente en junio del año 313. En este se establecía lo siguiente:

Habiendo advertido hace ya mucho tiempo que no debe ser cohibida la libertad de religión, sino que ha de permitirse al arbitrio y libertad de cada cual se ejercite en las cosas divinas conforme al parecer de su alma, hemos sancionado que, tanto todos los demás, cuanto los cristianos, conserven la fe y observancia de su secta y religión... que a los cristianos y a todos los demás se conceda libre facultad de seguir la religión que a bien tengan; a fin de que quienquiera que fuere el numen divino y celestial pueda ser propicio a nosotros y a todos los que viven bajo nuestro imperio. Así, pues, hemos promulgado con saludable y rectísimo criterio esta nuestra voluntad, para que a ninguno se niegue en absoluto la licencia de seguir o elegir la observancia y religión cristiana. Antes bien sea lícito a cada uno dedicar su alma a aquella religión que estimare convenirle.

Copias de las constituciones imperiales de Constantino y Licinio, traducidas del latín al griego

Consecuencias Editar

El edicto de Milán no solo significó el reconocimiento oficial de los cristianos, sino que trajo como consecuencia profundos cambios dentro del Imperio romano, así como el comienzo de la expansión de la Iglesia. La aplicación del edicto devolvió a los cristianos sus antiguos lugares de reunión y culto, así como otras propiedades que habían sido confiscadas por las autoridades romanas y vendidas a particulares: «las propiedades habrán de ser devueltas a los cristianos sin exigir pago o recompensa de ningún tipo, y sin admitir ningún tipo de fraude o engaño». Esto le brindó al cristianismo un estatus de legitimidad junto con la religión romana, y en efecto, depuso a esta última como la religión oficial del imperio romano y de sus ejércitos.

Todavía no se han recuperado registros en piedra del edicto. Las citas que se le conocen provienen de los capítulos 35 y 48 del documento histórico De mortibus persecutorum (Sobre la muerte de los perseguidores), escrito por Lactancio

Edicto de Tesalónica

El Edicto de Tesalónica, también conocido como A todos los pueblos (en latín: Cunctos Populos), fue decretado por el emperador romano Teodosio el 27 de febrero del año 380.[1] Mediante este edicto el cristianismo niceno se convirtió en la religión oficial del Imperio romano.

Constantino y el fin de la persecución

Explicación:

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