Hola
necesito una adaptacion, un resumen o un audiolibro de la obra cronica de una muerte anunciada de gabriel garcia marquez que dure 10 minutos porfavor :( una adaptacion que dure eso ya que lo grabare con mi voz junto con efectos especiales que dure 10 minutos porfavor o alguien que me cobre por hacerme eso porfa :(
Respuestas a la pregunta
Este es un resumen mío, espero te sirva, no me deja más de 5000 palabras, si me envías ya un mensaje, te paso la segunda parte
El narrador busca después de 27 años que hay detrás del asesinato de Santiago Nasar, amigo suyo desde la infancia. Logra de a poco unir hilos sueltos tomando las declaraciones de cada testigo del hecho. Primero habla con la madre de Santiago, Plácida Cisneros, quien relata que Santiago había salido de su casa el día que lo mataron para recibir al Obispo a la ciudad, como es costumbre de allí, pues lo recibían con agasajos y banquetes. El Obispo no bajó del buque, dio la bendición desde allí y se perdió de vista frente a la muchedumbre que se encontraba en el muelle.
Santiago Nasar, un muchacho de 21 años, con rasgos árabes como lo fue su padre ya fallecido, era dueño de una hacienda “El divino Rostro”, fortuna paterna que heredó. La administraba con buen juicio. Tenía además un gran dominio de armas de fuego. La muerte de su padre lo obligó a abandonar sus estudios para hacerse cargo de la hacienda.
El día que lo iban a matar a Santiago, todo el pueblo lo sabía, pero nadie lo previno ya que algunas personas creían que ya lo sabía. Otras , sin embargo, pensaban que los asesinos, quienes anunciaron a todos los que cruzaban su objetivo, estaban borrachos y no cometerían el crimen supuesto.
Los asesinos, los gemelos Pedro y Pablo Vicario, lo esperaban en la tienda de leches. Querían matarlo ya que le echaban la culpa de haber manchado la honra de su hermana. Esta joven fue devuelta el día de la noche de bodas, cuando su novio, Bayardo San Román, se enteró de que no era pura, o sea, virgen.
Bayardo San Román, de unos treinta años, había llegado al pueblo unos meses antes. Nadie sabía para qué vino, sólo habían oído que decía que andaba de pueblo en pueblo buscando con quien casarse.
A Ángela Vicario, la novia devuelta, apenas la había conocido y cuando la vio por primera vez, vendiendo flores con su madre, comenzó a conquistar no sólo a la joven comprándole todas las rifas que vendía para luego mandarle el premio rifado de regalo para su cumpleaños, sino a toda su familia comenzando por los hermanos gemelos, con quienes se iba de parranda. Ángela, no quería comprometerse con él, pero su familia se lo impuso, ya que él era un buen partido y ellos eran de bajos recursos. La muchacha había sido educada para casarse, sabía bordar con bastidor, coser a máquina, tejer, lavar y planchar, hacer flores artificiales y dulces de fantasía.
En cuatro meses de conocerse, Ángela y Bayardo se casaron. Él se hizo cargo de todos los gastos, la boda se realizó en la casa de la novia pues era una tradición. Tomaron prestadas las viviendas vecinas. Fue un gran acontecimiento ya que casi todo el pueblo se hizo presente. Santiago, el propio narrador, Cristo Bedoya y el hermano del narrador, todos amigos, estuvieron en la boda y después que se fueron los invitados del novio, siguieron de parranda en otros lugares junto con los gemelos , Pedro y Pablo, hermanos de la novia.
Bayardo había comprado la casa del viudo Xius, sobre una colina, para vivir con su flamante esposa. Y allí se la llevó al finalizar la boda. Ángela, que ya le había contado a sus amigas que no era pura y éstas le recomendaron una serie de trucos para evitar que él no se dé cuenta; no quiso fingir. Entonces, cuando el reciente esposo se dio cuenta de que no era virgen, la llevó hasta su casa, a pie para no despertar chismeríos , la devolvió y se fue. La madre de ella, al ver sus ropas rasgadas y darse cuenta de lo ocurrido le dio una gran paliza. Inmediatamente mandó a llamar a sus hijos, los gemelos. Cuando éstos regresaron, uno de ellos, Pedro Vicario le preguntó quién había sido, la joven respondió enseguida: “Santiago Nasar”.
Los hermanos deciden recuperar la honra de su hermana haciendo justicia por cuenta propia matando a Santiago. Tomaron dos cuchillos, pasaron por varios lugares. Se fueron a la casa de Clotilde Armenta, la dueña de la lechería, y le contaron su plan. Ella les dijo que esperaran la despedida del Obispo, ellos le hicieron caso y se sentaron a esperar. Clotilde, mientras tanto mandó una pordiosera a avisar a la casa de Santiago, pero cuando ésta le contó a la cocinera, ella no le creyó.