hola necesito ayuda plis quien me quiere hacer un cuento de terror doy coronita
Respuestas a la pregunta
ya te ayudo solo espérame un segundoLes preparó el almuerzo y salieron a la calle apresuradas. Como cada día, llevaba a sus hijas gemelas al colegio. Caminaban tarareando una canción y cogidas de la mano cuando el teléfono sonó desde su bolso. Era del trabajo. Respondió rápidamente y su interlocutor le pidió que acudiera de inmediato a la oficina. Había ocurrido algo grave, así que decidió que las niñas continuaran solas; conocían bien el camino. Las besó en la frente y emprendió la ruta de vuelta. Solo dio veinte pasos. A sus espaldas, el ruido de un fuerte golpe seguido de un frenazo hizo que volteara la cabeza con una expresión de horror en el rostro. Los cuerpos de las dos pequeñas yacían inertes bajo un camión. Todavía estaban cogidas de la mano.
La mujer se sumió en una profunda depresión de la que consiguió salir con un nuevo embarazo. Por ironía del destino, en su vientre estaban cobrando vida dos niñas gemelas. Cuando dio a luz, el asombroso parecido con sus hijas fallecidas sorprendió a más de un vecino. A medida que las pequeñas crecían, la madre se volvió más y más protectora. Le aterrorizaba la idea de que pudiera perderlas. Un día, de camino al colegio, las hermanas se adelantaron y corrían ante la atenta mirada de la mujer. En cuanto pusieron un pie en el asfalto, una férrea mano las detuvo con brusquedad. Entre sollozos desconsolados, su madre les rogó que no cruzaran nunca sin su permiso. “No pensábamos en hacerlo. Ya nos atropellaron una vez, mamá. No volverá a ocurrir”.
Desde entonces, algunos viajeros aseguran que al pasar por ese tramo unas interferencias se cuelan en la radio y se oye una misteriosa melodía: el tarareo de unas niñas
Poemas Recursos Refranes Trabalenguas Nombres Blog
Tienda Cursos
El gran susto
Portada » Cuentos cortos » Cuentos populares del mundo » El gran susto
Cuento Gran Susto
Adaptación del cuento popular de Suiza
¿Quieres conocer la historia de un gran susto que terminó con sabor a bombón?
Una noche de verano la pequeña Laura estaba tumbada en su camita. Hacía mucho calor, y como no era capaz de dormir, se entretenía mirando la hermosa luna llena a través de la ventana abierta, mientras pensaba:
– Es tan blanca y luminosa… ¡Parece gran un farol alumbrando al mundo!
Estaba relajada y feliz viendo el cielo cuando de repente, sobre la mesa de estudio que estaba colocada bajo la ventana, distinguió una extraña silueta a contraluz. Se fijó bien por si era una de sus muñecas, pero enseguida se dio cuenta de que no porque… ¡la silueta en cuestión empezó a moverse de un lado a otro descontroladamente!
Una horrible sensación de espanto recorrió su cuerpo de pies a cabeza y se puso a chillar.
– ¡Aghgggggh!… ¡Socorro, socorro! ¡Hay un monstruo en mi cuarto! ¡Hay un monstruo en mi cuarto!
La niña estaba fuera de sí porque creía haber visto un ser terrorífico, pero en realidad se trataba de un inofensivo ratón que se había colado en el dormitorio buscando miguitas de pan.
———-
La reacción del inocente animal al escuchar los gritos también fue de campeonato. Al primer alarido dio un bote que casi tocó el techo; inmediatamente después salió disparado a esconderse en el primer sitio que encontró, y este fue… ¡la cama de Laura! Sin saber dónde se estaba metiendo, saltó al colchón y se deslizó entre las sábanas, completamente aturdido y desorientado.
Fue entonces cuando sucedió algo inesperado que complicó aún más la situación: sin querer, su cuerpecito peludo rozó los pies de la niña y esta, al notarlo, empezó a dar berridos aún más espeluznantes.
– ¡Aghgggggh!… ¡Aghgggggh!… ¡Mamá, mamá, ayúdame! ¡Ahora el monstruo se ha metido en mi cama y quiere atacarme!
Desesperada, se levantó de un salto y corrió a acurrucarse en un rincón de la habitación.
———-
Como te puedes imaginar, tras el contacto con el supuesto monstruo la niña estaba aterrorizada, pero… ¿y el ratón? ¡Pues el pobre también se llevó el susto de su vida! Como nunca había visto un ser humano, cuando los
Explicación:hello