Hola me podrían decir alguna leyenda que conozcan y hacer un breve resumen de esa leyenda.
Respuestas a la pregunta
Leyenda la llorona (México)
Hace muchos, muchísimos años, en una ciudad mexicana llamada “Xochimilco”, la gente decía escuchar los lamentos de una extraña mujer: “¡Dónde están mis hijos! ¡Dónde están mis hijooooos!”…decía la mujer una y otra vez. Aquellos lamentos eran muy extraños y quitaban el sueño a los habitantes de aquella ciudad, hasta el punto de que cuando sonaban, preferían encerrarse en sus casas y no salir hasta el día siguiente.
¡No podemos ya con estos gritos! ¡No podemos dormir!- Decía un vecino un día por la mañana al encontrarse con otro vecino.
No eres el único, yo estoy igual, y dicen que hasta los conquistadores se encierran a cal y canto cuando comienzan a sonar sus llantos…-Respondió el otro.
Como los rumores en los pueblos y las ciudades eran muy habituales antaño, se decía que aquellos lamentos tan terribles pertenecían a una señora que iba vestida de blanco y que tenía los cabellos muy largos y oscuros. Otros iban más allá y se atrevían a asegurar que aquella mujer no caminaba, sino que sus ropajes blancos eran más parecidos a un antiguo camisón y que sin duda parecían volar. También decían que al gritar agitaba los brazos, como en señal de queja o angustia, y así hasta que desaparecía durante un breve espacio de tiempo.
El recorrido de aquella extraña mujer casi siempre era el mismo: iba muy lentamente por las plazas y las calles de los pueblos, después se encaminaba hacia un río, y tras esto se adentraba profundamente en la oscuridad hasta el día siguiente, como si se derritiera en el agua.
Otras fuentes aseguraban que aquella historia no había ocurrido así, y que el sufrimiento de la extraña mujer se debía a que un día salió de casa y cuando volvió alguien se había llevado a sus niños, por lo que no paró nunca de buscarlos, incluso después de fallecer.
Aunque no había ningún acuerdo sobre el verdadero origen, lo que sí dejaron claro todos aquellos rumores es que la mujer de los cabellos largos no podía romper el hilo que la mantenía unida a sus queridos hijos, por lo que una vez conscientes de la historia todos los vecinos, dejaron de tener miedo. A partir de entonces, cada noche, cuando comenzaban a escucharse los lamentos todos decían: “Ya está aquí la llorona”, pero ahora todos la comprendían un poquito más y ya no tenían ningún miedo ni motivo para esconderse, por lo que al fin pudieron vivir en paz.