Hola me ¿p-pueden ayudar con esta pregunta porfa ? : ventajas de estar en el vientre materno de un animal DOY PUNTOS
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
tengo un resumen y una respuesta larga... aqui el resumen: corres menos riesgo de perder a la cria cuando estas en el vientre...
la larga:
La ventaja de no poner huevos. Desarrollo de los mamíferos
Después de la desaparición de los dinosaurios, los mamíferos ocuparon muy exitosamente todos los nichos ecológicos dejados. Se estima que ello se debió a que el desarrollo embrionario se realizo en forma segura dentro del organismo materno en lugar de madurar en huevo, como lo hacen los peces y las aves. Se estima que en este proceso de cambio, ciertos tipos de retrovirus endógenos (erv) fueron muy útiles.
Si durante el proceso evolutivo no se hubiese llegado a cambiar el sistema reproductivo, desde los huevos a la maduracón interna dentro del vientre materno, tal vez no se habría alcanzado el desarrollo cerebral necesario para albergar la inteligencia. Desarrollarse dentro del cuerpo significo que el feto quedó protegido del medio ambiente y durante su desarrollo pudo eliminar los subproductos metabólicos y recibir en forma continua y apropiada todos sus requerimientos de oxígeno y nutrientes que necesitaba la formación de los distintos órganos. Entre ellos, los requerimientos del crecimiento cerebral, que son selectivamente altos, especialmente en calorías. El huevo no se los habría podido proporcionar. Hay que considerar que el cerebro en el momento de nacer, ya ha alcanzado el 80% de su peso definitivo adulto, mientras en igual momento, el hígado sólo alcanza la quinta parte de su peso definitivo.
El cambio en el sistema de procreación explica el éxito de los mamíferos, que entraron a competir y ocupar todos los nichos ecológicos de la tierra y del mar después que desaparecieron los dinosaurios. Sólo dos mamíferos continuaron reproduciéndose por huevos: el hormiguero espinudo y el ornitorrinco, pero no les ha ido muy bien, ya que siempre han estado en peligro de extinción. Otros fueron los marsupiales, que dieron a luz crías inmaduras que se continuaron desarrollando en la bolsa marsupial.
Pero para que esto fuera posible debieron desarrollarse numerosos mecanismos adaptativos bastante complejos. Desde luego, era necesario que el feto pudiera defenderse del ataque inmunológico por parte de la madre. No hay que olvidar que la mitad de los genes del embrión vienen del padre, y lo lógico habría sido que la madre no ls hubiese reconocido como propios y los hubiese rechazado. Para ello tuvo que desarrollarse una placenta, que como un tumor invadió las paredes del útero para aislar las células fetales de las células inmunológicas maternas. Con todo, como hasta ahora sucede, logran pasar algunas células del feto que se desarrollan en alguna parte distante del cuerpo de la madre, como también de la madre al feto, lo que se estima que provoca más tarde diversas enfermedades por autoinmunidad ( Por qué la madre no rechaza al feto).
Esta placenta tuvo también que perfeccionarse para impedir el paso de virus y otros patógenos, que infectando a la madre podrían tener graves consecuencias para el feto, el cual podía nacer muerto o con lesiones cerebrales. Para ello tuvo que construir una muralla medianera entre el feto y la madre que fuera lo más impermeable posible. Pero or otro ldo, el feto tenía que mantener las ventajas del íntimo contacto con la madre, para gozar así de los beneficios de la nutrición, del aporte de oxígeno y la eliminación de los muchos subproductos que su metaolismo roducía.
Para todo ello, la placenta tuvo que separar la sangre de la madre y del feto creando una capa de células que llegaran a constituir un "sincicio", en que las células estuvieran fusionadas entre sí constituyendo una verdadera fina sabana continua. Esta debía ser tan delgada como para que permitiera difundir los productos y el oxígeno, y que al mismo tiempo fuera tan homogénea que impidiera la pasada de gérmenes patógenos. Más aún, debiera desarrollar un mecanismo para desactivar las células inmunológicas maternas, para que no produjeran anticuerpos y así evitar el rechazo.