hola alguien me ayuda necesito un poema largo de campeche sobre sus tradiciones plis es para el jueves plis
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
hola xd
Explicación paso a paso:
Octubre es el mes de las fiestas campechanas, al son de la charanga y al compás del “Pichito amoroso”, los cuerpos son todo movimiento; no se diga, de la pasión cuando se entona el “Himno campechano”, por la sangre corre la adrenalina de los “liberales y heroicos patriotas”.
Octubre es para los que nacimos, crecimos y vivimos en este rincón mexicano, la gran ocasión para recordar con orgullo la existencia de la raza maya; descubrir nuevamente la sabiduría de esa gente y aceptar que somos síntesis de dos culturas.-
La llegada de los españolas a estas tierras significó un triunfo para la corona, para los nativos fue el arrebato de su sabiduría.
Este año se cumplen 470 años de la fundación de la ciudad; los conquistadores legaron tradiciones, edificios, religión e idioma; sin embargo, el encuentro de dos civilizaciones marcó un hito en la historia de esta península, el nacimiento de una cultura y de un pueblo que no se resiste, sino que cree en su pasado, vive un presente diferente y le apuesta a un futuro prometedor.
Campeche es un mosaico de riquezas, la quietud y el arrullo de sus mares atrapan atardeceres cromáticos desde lo alto de las murallas; el secreto de iglesias, conventos y casonas coloniales, clandestinamente conserva amoríos y mentiras. Pueblo mágico que conserva en calles y edificios, huellas imborrables del tiempo. Una tierra joven con ritmos jaraneros, de trova y danzones que alegran el corazón de su gente; hombres y mujeres que cuando bailan regalan algarabía. ¡Así es Campeche!
La campechanía es la esencia de ser campechano, parte de la identidad, el sentimiento de ser y creer en este pueblo; defender con orgullo los orígenes, valorar la sangre y la herencia de una raza, creer en la libertad, soberanía y democracia; exaltar los ideales de héroes y heroínas, preservar costumbres y tradiciones, conocer su historia de triunfos y derrotas en tiempos difíciles de la insurgencia de 1800 y los movimientos sociales de 1910; cuidar el patrimonio común, limpiar el lugar donde vives y enseñar a tus hijos a querer este estado con la misma pasión de los abuelos.
Campechano es quien cree, defiende, trabaja, vive y sueña por el Campeche de sus descendientes; el que se emociona cuando canta “Linda tierra mía”, “Las torres de catedral”, “Presentimiento” o “Campechanita”; aquel que recuerda a Pepe Narváez, los versos de Radamés Novelo, las décimas de Brígido Redondo o los poemas de Ramón Iván Suárez; quien baila “Danzón Champotón” en cualquier pista y canta a todo pulmón el himno campechano.
Ser campechano es amar a Campeche, sentirse parte de su población, territorio y gobierno; vivir y trabajar por la tierra que da sustento. Sentirse campechano, no se expresa tan sólo con el traje típico, la bata bordada con murallas, palmeras, flores y el escudo del estado; sentirse campechana es mucho más que unos collares y pendientes de coral. El campechano es sincero en sus creencias, natural por el aire fresco que respira, vive rodeado de la biosfera de Calakmul y la zona protegida de los petenes; su alegría se desborda en las fiestas del sarao y del palmar.
No basta con haber nacido en este pedazo de la Península de Yucatán, ser campechano es querer a Campeche, la tierra y su mar; respetar a su gente, ser leal a la esencia, comportarse con civilidad, vivir en orden y armonía con uno mismo y el entorno donde habitas. La campechanía es la esencia de la identidad del ser campechano, el que vive porque siente, aprecia, defiende y está orgulloso de sus raíces, de lo que es y hace por su tierra, porque es parte de Campeche.