historieta sobre la importancia de una ciudadania responsable y activa
Respuestas a la pregunta
manual de Carreño habla exactamente de cómo se deben comportar
En la actualidad, la visión que tienen los ciudadanos de lo que implica la democracia, la educación cívica y -precisamente- la ciudadanía es sólo la de hacer uso de su derecho al sufragio.1 La falta de educación en estos temas lleva a una ciudadanía incompleta, una donde las personas que gozan de ella no saben cabalmente sus derechos y obligaciones.
Por tanto, el presente trabajo enfoca al ciudadano como potencial constructor de las democracias contemporáneas, actuando no sólo como sujeto de derecho, sino ejerciendo dichos derechos y asumiendo responsabilidades dentro de la comunidad. En este sentido, el presente ensayo busca exponer la relación entre democracia, ciudadanía, inclusión social y educación. Se destaca el papel de las instituciones de enseñanza como agentes de formación y consolidación de ciudadanos completos, responsables y conocedores de sus derechos y obligaciones.
Un punto de partida de esta revisión teórica es que el fundamento real del concepto de ciudadanía son los derechos. Así, desde el año 1948 la Carta Internacional de los Derechos del Hombre, en el marco de la Organización de las Naciones Unidas, consagra su reconocimiento universal.
El debate conceptual sobre la ciudadanía, la democracia y la inclusión social debe tener lugar hoy en día en un marco de constantes e importantes transformaciones cívico-sociales. Esto lleva a considerar nuevas herramientas conceptuales en la construcción de una ciudadanía activa y responsable que conozca y defienda sus derechos, no sólo atados a la importancia del derecho al voto, sino con un enfoque holístico que comprenda factores civiles y sociales. Dicho enfoque debe ver a la ciudadanía desde un punto de vista integral, “creando bases culturales legales e institucionales de una ciudadanía que trascienda el espacio y el tiempo electorales”.2
En este sentido, se ha propuesto3 que sólo una ciudadanía integral, con pleno acceso a los derechos políticos, civiles y sociales puede garantizar la existencia de una verdadera democracia. En esta nueva dimensión del concepto de ciudadanía activa, el individuo no sólo espera que el Estado respete e implemente los derechos universales, sino que lucha por ellos en espacios públicos, haciendo valer sus argumentos. Se llega a enfrentar al Estado políticamente, a través de alianzas con la sociedad política, en busca de un proyecto democrático participativo.
Por ello, se enfoca como cuestión fundamental que, para educar al ciudadano en valores y prácticas democráticas, y para que éste pueda actuar de manera crítica, consiente y responsable, es preciso tener en cuenta que sin una educación ciudadana sólida es imposible una sociedad democrática. Así, se lleva más allá el concepto de ciudadanía, vinculándolo con los de democracia, educación e inclusión social.
En el desarrollo del presente ensayo, se tuvo por objetivos crear conciencia de la importancia que tiene el ser ciudadano; estudiar el valor de la educación en la construcción de la ciudadanía y destacar el papel que juega en ello la desigualdad. Para lograr dicho objetivo es importante la inclusión social, puesto que la desigualdad económica genera inequidad política y por tanto incide en el ejercicio de la ciudadanía.
Se partió de una concepción general de ciudadanía para finalizar expresando cómo la educación desde temprana edad puede incidir en el pleno ejercicio de la misma. Se menciona, precisamente, el obstáculo que representa la desigualdad y la falta de inclusión social. Así pues, se comparan algunas legislaciones nacionales e internacionales, pero no se llegó al empleo del derecho comparado propiamente.
2. Derechos de la ciudadanía
Se puede afirmar que, entre los distintos criterios sobre cuáles son los elementos que integran el concepto de ciudadanía, se distingue un componente jurídico-político, un componente socio-cultural y un componente institucional. El componente jurídico-político se refiere al reconocimiento, por parte del Estado, de derechos y responsabilidades hacia el individuo como miembro de una comunidad política. O sea, deriva de la condición legal o jurídica de la persona dentro de la comunidad.
El aspecto socio-cultural se refiere a la identidad, conciencia y sentido de pertenencia a una comunidad política y a las prácticas individuales y colectivas para ejercer derechos y cumplir las responsabilidades ciudadanas. El aspecto institucional tiene como finalidad proteger los derechos y regular las responsabilidades que se encuentran reconocidas en las constituciones políticas nacionales y en los tratados de la órbita de Naciones Unidas (principalmente el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos y el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales). La función de éstos es hacer efectivo el carácter exigible, defendible y justificable de los derechos humanos y convertirlos en compromisos reclamables ante el Estado.
no se si ayude en lo que nesecites ❤