historieta de cesar vallejo sobre poema lxxvii
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
EL CANTO DE LA LLUVIA: LA PALABRA POÉTICA DE CÉSAR VALLEJO
(TRILCE LXXVII)
La lluvia y el canto son dos de los motivos más reiterados en la poesía de César
Vallejo, que por supuesto, establecen un diálogo constante con los otros ingredientes de este
volumen hermético que se titula Trilce (Vallejo 1993). El agua, el llanto, el mar y todo lo
relacionado con lo líquido serán elementos representativos de la polivalencia simbólica de la
poética del autor peruano desde el poema inicial del primer tomo Los heraldos negros (1918),
que implican dicotomías como suciedad y pureza, estancamiento y fluidez, dolor y alegría,
presente y pasado, lo instantáneo y lo infinito, emociones verdaderas pero muchas veces
reprimidas1
. El canto, por su parte, evocará la musicalidad y la verbalidad al mismo tiempo,
junto con el tema del lenguaje, la poesía y el acto poético2
.
Muchos críticos de Vallejo se aproximan a su poesía desde el punto de vista biográfico,
e intentan registrar las condiciones concretas del momento de su vida, en las cuales se
escribieron los poemas (Espejo, Larrea). Numerosos otros estudios3
parten de la idea que
varias poesías del volumen pueden ser leídas como manifestaciones del arte poética de César
Vallejo. La última pieza de Trilce parece ser una excepción en este sentido, en tanto que los
críticos parecen estar de acuerdo con que el LXXVII se interpreta sólo en un nivel
metapoético. La alusión más directa entre la experiencia empírica del poeta y el poema mismo
es citada por Eduardo Neale-Silva, quien hace una observación acerca de los momentos de
inspiración más eficaces del autor, que se originan de las durezas de la vida (Neale-Silva
1975: 44). Sin embargo, esta referencia también está representada a través de una figura
retórica, la metáfora en la primera estrofa, de “las perlas / ... del hocico mismo / de cada
tempestad” (Vallejo 1993: 356). Por esta razón, en nuestro estudio, nos proponemos examinar
el procedimiento poético de la metaforización a la luz de los motivos recurrentes del libro que
establecerán una conección integradora con varias otras piezas, y de acuerdo con Julio Ortega,
la función evidentemente renovadora de la palabra poética de signo autorreflexivo que ubicará
esta poesía dentro de los marcos de la modernidad, frente “al idealismo simbolista” (Vallejo
1993: 360). Lamentablemente en esta ocasión por la limitación temporal no podemos ilustrar
cómo se desenvuelve el mecanismo de la génesis poética a lo largo de todo Trilce, sólo
señalamos que todos los motivos y procedimientos de la última obra quedan anticipados por
una serie manifestaciones de los poemas previos. Por ello nos enfocaremos concretamente en
el LXXVII del volumen.
Explicación:
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