Musica, pregunta formulada por geidynicol, hace 2 meses

historia y origenes de la flauta dulce
:/​

Respuestas a la pregunta

Contestado por beckysantacruz21
0

Respuesta:

La flauta dulce es resultado del desarrollo que experimentan los silbatos y las flautillas rectas de carácter popular. Ciertamente, no hay datos iconográficos del todo exactos acerca del instrumento: se habla vagamente de flautas con seis agujeros en sus principios. Un modelo de Dordrecht, que se conserva en buen estado, es una de las piezas más estimadas por el Gemeentenmuseum (La Haya, Países Bajos), lugar donde volvió a la luz tras desenterrarse del foso arcilloso del castillo de Merwede.

En cuanto a orígenes artísticos, no será hasta el siglo XIV, en Italia, cuando la flauta dulce aparece también en otras expresiones. Una dama, en el conocido fresco “Schifanoia” (Ferrara, Italia), cuyo autor es Francesco de Cossa, sujeta dos instrumentos, similares a los siete que guarda la Academia Filarmónica de Boloña. Aunque la Edad Media supuso para la flauta dulce una implantación y un largo proceso de perfeccionamiento en el ámbito musical centroeuropeo, no sería hasta mediados del siglo XV cuando se produce el esplendor, una época en la que nació una verdadera familia, compuesta por cuatro miembros básicos: soprano, contralto, tenor y bajo, nombres en analogía a la voz, ya que un cuarteto de flautas en el Renacimiento se asemejaba a la textura de la polifonía.

Setenta y seis flautas, metidas en cajas con más instrumentos, constituyen el inventario de Enrique VIII. En el tratado de Michael Praetorius se registran ocho modelos, reflejados también en su “Theatrum instrumentorum”, de 1620. La llamada flauta “de Ganassi” es otra de las variedades renacentistas y se parece a un instrumento que se ha reconstruido a partir de un ejemplar del Museo de Historia del Arte de Viena, una flauta que se encontraba bastante deteriorada.

La progresiva ampliación de miembros de una misma familia instrumental fue muy corriente a lo largo de los siglos XVI y XVII. Los Hotteterre contribuyeron muchísimo al perfeccionamiento de la flauta dulce. Prácticamente, todos ellos pertenecieron a la “Grande Écurie´” de Luis XIV y XV y en mayor o menor medida incidieron en los avances técnicos de los aerófonos de madera.

1535 es el año en que se publica el primer manual de flauta dulce, concretamente en Venecia. En la primera mitad del siglo XVI se editó los primeros libros de interés para el instrumento, tales como los de S. Virdung, S. Ganassi o Ph. Jambe de Fer.

Define a la flauta dulce una técnica relativamente sencilla con digitación (de la que se hablará) fácil de memorizar. Por eso, tanto el virtuoso como el aficionado que toca por mero entretenimiento nunca quedarán insatisfechos: la emisión del sonido (de lo más espontánea) y la variedad de articulaciones (mediante toques de lengua sutiles que permiten mucha agilidad) aportan unas cualidades que le hacen superior a otros aerófonos. Sin embargo, resulta difícil equilibrar la corriente de aire (similar al “fiato” del cantante), y en esta limitación dinámica, donde el intento de contrastar un “forte” de un “piano” puede traer consigo desafinaciones, se opta por el “rubato” así por un criterio de articulación asequible: soplido corto para el “piano”, y largo para el “forte”.

Entre los materiales escogidos para fabricar una flauta dulce están la madera, el plástico y el marfil. Las maderas corrientes son: el boj, muy resistente a la humedad; el ébano, de sonido potente pero menos cálido; el arce, con prestaciones excelentes; el plástico, ideado para evitar adversidades atmosféricas, aunque, ciertamente, incomoda la acumulación de saliva (muy habitual en los cuartetos de música renacentista); y el marfil, de timbre recio, valoradísimo (hay un ejemplar tenor, de autor anónimo, fabricado en Leipzig y que actualmente se conserva en el Museo Instrumental de Bruselas. Data del siglo XVIII y tiene una longitud de 50 centímetros).

Se distinguen tres digitaciones: la barroca, sin duda, la que permite más riqueza interpretativa con trazos de fraseo y ornamentación; la alemana, puesta de moda en la sociedad gracias a la escuela y que dispone al fa con más lógica en el transcurso digital; y la inglesa, con pequeñas variantes en las posiciones así como en otros rasgos.

Desde una perspectiva histórica, hay que hacer la consideración de flautas dulces renacentistas y barrocas. La primera consta de una sola sección y nueve orificios, de la cual Praetorius distingue ocho tamaños. La segunda, que tiene tres partes, se ha popularizado en su cuerda de contralto (para la que se ha escrito gran parte de la música del Barroco) y resulta inconfundible por su sonido, íntimo, tierno y candoroso.

Explicación:

Este instrumento se conoce desde la Edad Media, periodo durante el cual alcanzó una gran popularidad que continuó a lo largo del Renacimiento y del Barroco. La primera flauta fue encontrada en Alemania con 43 000 años de antigüedad.

me das coronita plis;-;

Otras preguntas