HISTORIA VERDADERA DE LAS COSAS DE LA NUEVA ESPAÑA Dejemos a Montezuma, que ya había ido adelante, y volvamos a Cortés y a nuestros capitanes soldados, que como siempre teníamos por costumbre, de noche y de día, estar armados, y así nos veía estar Montezuma cuando le íbamos a ver, no lo tenía por cosa nueva. Digo esto porque a caballo nuestro capitán con todos los demás que tenían caballos, y la mayor parte de nuestros soldados muy apercibidos, fuimos al Tatelulco, e iban muchos caciques que Montezuma envió para que nos acompañasen. Cuando llegamos a la gran plaza, como no habíamos visto tal cosa, quedamos admirados de la multitud de gente y mercaderías que en ella había y el gran concierto y regimiento que en todo tenían. Los principales que iban con nosotros nos lo iban mostrando. Cada genero de mercaderías estaban por si, y tenían situados y señalados sus asientos. Comencemos por los mercaderes de oro y plata y piedras ricas, plumas y mantas y cosas labradas, y otras mercaderías de indios esclavos y esclavas. Traían tantos de ellos a vender a aquella plaza como traen los portugueses los negros de Guinea y traíanlos atados en unas varas largas con colleras a los pescuezos, porque no se les huyesen, y otros dejaban sueltos (…) Después de bien mirado y considerado todo lo que habíamos visto, tornamos a ver la gran plaza y la multitud de gente que en ella había, unos comprando y otros vendiendo, que solamente el rumor y zumbido de las voces y palabras que allí sonaba más que de una legua. Entre nosotros hubo soldados que habían estado en muchas partes del mundo, en Constantinopla, y en toda Italia y Roma, y dijeron que plaza tan bien comparada y con tanto concierto y tamaño y llena de tanta gente no habían visto. Luego nuestro Cortés dijo a Montezuma, con doña Marina, la lengua: Muy gran señor es vuestra merced, y de mucho más merecedor. Hemos holgado de ver nuestras ciudades. Lo que os pido por merced es que, pues estamos aquí, en este vuestro templo, que nos mostréis vuestros dioses y teules. Montezuma dijo que primero hablaría con sus grandes papas. Y luego que con ellos hubo hablado dijo que entrásemos en una torrecilla y apartamiento a manera de sala, donde estaban dos como altares, con muy ricas tablazones encima del techo. Bernal Diaz del Castillo 3.Cuando Bernal Diaz y sus compañeros llegaron a la gran plaza de Tlatelolco, se impresionaron porque: * A-Aunque estaban armados y con caballos, “Montezuma y sus caciques” no se asustaron ni intimidaron ante su presencia B-Vendían esclavos, tantos como los portugueses y los traían amarrados para que no se escaparan C-Podían conseguir oro y plata y volver a Europa D-Existía mayor orden y más número de cosas que en los mercados que ellos conocían Ayuda pls
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:v
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Jerek23:
Buena respuesta :v
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tiene mucho texto
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