HISTORIA
LAS CONSTITUCIONES DEL SIGLO XIX
CONTEXTO AMERICANO
En las colonias españolas, las sociedades debieron afrontar la organización de los Estados. En el Brasil, en cambio, se produjo una mayor continuidad entre el Estado colonial y el posterior a la independencia.
La organización de los nuevos Estados dio lugar a luchas internas que se prolongaron por varias décadas en países como México, Venezuela y la Argentina. A partir de 1845, no obstante, se generalizó e intensificó el proceso de consolidación de los Estados latinoamericanos.
Para la década de 1870, con la sanción de constituciones basadas en las ideas de la Revolución Francesa y en el modelo de organización estatal adoptado por los Estados Unidos, se fueron estableciendo, en casi todas partes, gobiernos de ideología liberal.
Los sectores liberales que combatieron y desplazaron a los grupos tradicionales y conservadores no favorecieron, sin embargo, el acceso de todos los sectores sociales a la vida política. Siguieron siendo muy comunes el fraude y las maniobras que limitaban el ejercicio de la ciudadanía a una gran parte de la población.
Consolidadas en el poder, las oligarquías nacionales se propusieron insertar a América latina en el esquema económico mundial y fortalecer las instituciones establecidas en las décadas precedentes.
Hacia fines del siglo XIX, los países industrializados, como Gran Bretaña, Alemania, Francia y los Estados Unidos, se habían especializado en la producción de bienes industriales y habían logrado acumular capitales. En este período, comenzaron a requerir más productos alimenticios y materias primas de América latina. Los países latinoamericanos ingresaron en el mercado mundial como productores de bienes primarios especializándose en función de las ventajas comparativas.
Por ejemplo, en el caso de la Argentina, la extensión y la fertilidad de las tierras pampeanas favorecieron la producción agrícola y ganadera; Chile fue un importante proveedor de cobre; el Perú exportaba azúcar y plata, mientras que el Brasil era uno de los principales países productores de café. A su vez, los países centrales exportaban a América latina sus bienes industrializados y también realizaban inversiones de capital.
Así, en el marco de la división internacional del trabajo, se estableció una relación entre los países centrales y la periferia, que tuvo un carácter desigual. Para resolver el problema de la insuficiencia del mercado de capitales, la mayoría de los países latinoamericanos acudieron a las inversiones y los créditos provenientes principalmente de Gran Bretaña, Alemania y Francia, a excepción de México y Cuba, que recibieron aportes fundamentalmente de los Estados Unidos. Los préstamos tomados por los gobiernos se contrataron bajo la fórmula de devolución en el largo plazo. Dado que la recuperación de capitales no corría a la par de estos plazos, los gobiernos volvían a pedir créditos para pagar los intereses de préstamos anteriores, con lo que ingresaron en una lógica de endeudamiento creciente.
Colombia es un país que se ha caracterizado por una continuidad constitucional, pues la Constitución de 1886 permaneció vigente hasta 1991. Ahora bien, antes de la aparición de esta Constitución centralista hubo otras sobre las cuales vale la pena hacer un breve recuento.
ACTIVIDADES A REALIZAR Y ENTREGAR EN EL CUARTO PERIODO.
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Haga una lista de las ideas principales y otra de las ideas secundarias del anterior artículo. Para hacerlo consulte los temas vistos en la clase de Español.
Presente en el cuaderno y marque cada hoja en la que escriba y de la que tome cada foto.
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
El modelo de Estado que surge en Iberoamérica tras el acceso a la independencia, asume pronto las competencias educativas, en detrimento de la Iglesia. Desde esta plataforma, la sociedad se seculariza, se afirma el concepto de nación y aparece una clase media que encuentra en la educación un factor de ascenso social. Al mismo tiempo, aunque indirectamente, también contribuye al progreso económico, a medida que se inician los procesos de industrialización y diversificación productiva. Sin embargo, según la autora, en el momento presente la educación pública sufre un progresivo deterioro como consecuencia de la crisis económica. Esta circunstancia genera problemas de integración política y social, retroceso de las clases medias y falta de cualificación de la fuerza de trabajo, que lastra las posibilidades de desarrollo económico.
1. El transplante del concepto europeo de "Estado liberal" a Iberoamérica a principios del siglo XIX
A finales del siglo XVIII se produjo en Europa una ruptura del llamado "Antiguo Régimen", la cual otorgó a la sociedad su emancipación respecto del estado absolutista y fijó límites a la acción del Estado. Por otra parte, el Estado, que desde el siglo XVII había procurado fundamentarse sobre criterios racionales y no teológicos, empezó a garantizar la libertad religiosa e impuso a la Iglesia su definición como asociación social separada del Estado y en ningún caso investida de atribuciones generales para la sociedad. Con esta ruptura fue la burguesía (opuesta a los privilegios de la aristocracia y el clero) la clase social que accedió al poder. El nuevo Estado liberal se erigió sobre sociedades definidas como naciones. Este concepto de nación que empezó a utilizarse a partir de ahora alude a ciertos elementos comunes de la sociedad, tales como la comunidad territorial, de lengua y de cultura, pero no se definió su carácter clasista, sino que se concibió en principio como una unidad indivisible integrada por una suma de individualidades de carácter homogéneo e igualitario.
A pesar de que el liberalismo europeo en boga a principios del siglo XIX procuró que el Estado se abstuviera de intervenir en los asuntos sociales, desde un principio las necesidades de construcción nacional propiciaron una serie de medidas estatales, entre ellas las medidas de política educativa, a las que se asignó un papel integrador. Igualmente se llevaron a cabo diversas políticas sectoriales destinadas a mejorar las condiciones de vida de la sociedad o para el fomento y defensa de ciertas actividades económicas, sobre todo en aquellos países de mayor retraso industrial.
El pensamiento socialista criticó muy pronto este concepto de Estado liberal, al que definió como instrumento de la clase dominante para ejercer un poder sobre las demás clases sociales. No obstante, la perspectiva socialdemócrata concedió al Estado cierta capacidad para conseguir constantes mejoras para las clases trabajadoras. Por su parte, el pensamiento neomarxista iniciado ya en el siglo XX a partir de Gramsci, concedió al Estado la posibilidad de representar intereses nacionales y cohesionar a distintos grupos sociales en torno a un proyecto político.
Desde todas estas perspectivas, la función que el Estado cumple en el campo de la educación tiene un significado muy importante. A la educación se le atribuyen funciones tales como las de integración de los distintos grupos sociales, culturales y étnicos, la creación de una identidad nacional y la legitimación del poder del Estado. Se trata, en definitiva, de conseguir el consenso, de manera que el Estado no se reduzca a ser un aparato de mando e incluso de represión, sino que, mediante una compleja red de funciones que llevan a efecto la dirección cultural e ideológica de la sociedad, consiga el consenso entre los diversos sectores de la sociedad. La educación adquiere en ese sentido una significación relevante, dado su carácter de órgano óptimo para la generación del consenso. Junto a ello, los procesos de secularización del Estado, que se discutieron ardientemente en relación a la escuela laica y los problema de la libertad de enseñanza, forman también parte de esta lucha hacia el consenso. El Estado como representante de lo general rompe el monopolio ejercido por la Iglesia en materia educativa. La secularización de la política se presenta como requisito para una nación unitaria y un poder estatal indiscutido.
Explicación:
;D
explícame cuento te sacaste ;-&