Historia del antillanismo
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Respuesta:
En la compleja y conflictiva realidad del Caribe hispano del siglo xix, emerge un conjunto de ideas que se organizan en torno de la voluntad de independencia, de libertad y autoafirmación política y cultural, de integración antillana y nuestroamericana.
Explicación:
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Respuesta:
El “Antillanismo” como ideal emancipatorio y de integración
En la compleja y conflictiva realidad del Caribe hispano del siglo xix, emerge un conjunto de ideas que se organizan en torno de la voluntad de independencia, de libertad y autoafirmación política y cultural, de integración antillana y nuestroamericana. Ideas que pueden ser sintetizadas en el término antillanismo. Fueron esgrimidas en oposición al colonialismo y al imperialismo y fundamentadas desde posiciones filosóficas que abarcaron un amplio espectro, desde la ilustración al positivismo y el krausismo. Su originalidad radica en haber constituido una trama discursiva ligada dialécticamente a los acontecimientos de la situación socio-histórica que buscaba comprender y transformar.
Pensamiento filosófico y realidad histórica
El siglo xix no presentó desarrollos socio-históricos uniformes en todas las regiones de América Latina, siendo el caso del Caribe hispano uno de los más peculiares. Al intentar una caracterización de los aspectos más relevantes del proceso de las ideas en la región durante ese período, lo consideramos como “siglo cultural”, es decir, que no coincide necesariamente con sus límites cronológicos. Podemos decir que se inicia culturalmente con las primeras manifestaciones de la Ilustración, en la segunda mitad del siglo xviii, que incidieron en el pensamiento del proceso independentista haitiano, y se prolonga hasta la finalización del dominio español en la región a fines del xix. El año 1898 marca, como lo señala Roberto Fernández Retamar, el fin de un ciclo y el comienzo de otro. (Fernández Retamar, 1978). Dicha caracterización tiene que ver con la constitución de los sujetos inmersos en relaciones sociales y políticas conflictivas, que participan de hábitos, prácticas culturales y creencias variados.
El Caribe fue “cabeza de puente para la conquista del continente” y más tarde, como lo definiera Juan Boch, “frontera imperial” (Boch, 1970). En el siglo xix, la lucha por la hegemonía tuvo lugar en una sociedad multiforme, con marcadas diferencias sociales, culturales, raciales, e incluso lingüísticas. Sociedad que carga con la pesada organización jurídico-política española; donde los esfuerzos por lograr la independencia de la metrópolis y la constitución de los Estados nacionales se hallan profundamente condicionados por el pasaje de la situación de colonia hispánica a la de dominio imperial estadounidense. Tal multiformidad social produce una visión del mundo en la que se mezclan y combinan las marcas impresas por el conquistador ibérico, reformuladas y/o modificadas por los herederos criollos, con las prefiguraciones de las “burguesías” emergentes y las pautas introducidas por los partidarios del nuevo imperio. De modo que el desarrollo de las ideas filosóficas presenta una pluralidad de conexiones a partir de las relaciones económicas, de los objetivos políticos y sociales y de las posiciones adoptadas frente a la invasión imperialista. El cultivo de la filosofía no constituyó un fin en sí mismo, sino que estuvo fuertemente ligado con objetivos prácticos. Así por ejemplo los esfuerzos de Eugenio María de Hostos (1839-1903) por elaborar obras sistemáticas en torno a la Sociología, la Moral y el Derecho Constitucional obedecieron a la necesidad de renovar las prácticas sociales, los principios de la organización jurídica y las estructuras políticas de pueblos largamente sometidos al yugo colonial, en los que la dominación duplicaba sus formas: “Esclavos azotadores de esclavos [dice Hostos], todo, absolutamente todo cuanto constituye la dignidad del ser humano lo perdimos en la tarea secular de vengar en la espalda de nuestro siervo los latigazos con que nuestro amo nos mortificaba el alma” (Hostos, 1939, vol. IX: Temas cubanos, 216. Hostos y Bonilla, Obras Completas, Edición Crítica, vol. VII, tomo I: Tratado de Sociología, 1989; vol. IX, tomo I: Tratado de Moral, 2000; Obras Completas, 1939, vol. XV: Lecciones de Derechos Constitucional; López, 1995; Arpini, 2002, 2007a, 2007b).