historia del álgebra : edad antigua, edad media, edad moderna, edad contemporánea, ciencias auxiliares
Respuestas a la pregunta
respuesta: HISTORIA DEL ÁLGEBRA
Si bien la palabra "álgebra" viene del vocablo árabe (al-Jabr, الجبر), sus orígenes se remontan a los antiguos babilonios, que habían desarrollado un avanzado sistema aritmético con el que fueron capaces de hacer cálculos en una forma algebraica. Con el uso de este sistema fueron capaces de aplicar las fórmulas y soluciones para calcular valores desconocidos. Este tipo de problemas suelen resolverse hoy mediante ecuaciones lineales, ecuaciones de segundo grado y ecuaciones indefinidas. Por el contrario, la mayoría de los egipcios de esta época, y la mayoría de la India, griegos y matemáticos chinos en el primer milenio antes de Cristo, normalmente resolvían tales ecuaciones por métodos geométricos, tales como los descritos en la matemática Rhind Papyrus, Sulba Sutras, Elementos de Euclides, y los Nueve Capítulos sobre el Arte de las Matemáticas. El trabajo geométrico de los griegos, centrado en las formas, dio el marco para la generalización de las fórmulas más allá de la solución de los problemas particulares de carácter más general, sino en los sistemas de exponer y resolver ecuaciones.
Las mentes griegas matemáticas de Alejandría y Diofanto siguieron las tradiciones de Egipto y Babilonia, pero el Diophantus del libro Arithmetica está en un nivel mucho más alto. Más tarde, los matemáticos árabes y musulmanes desarrollaron métodos algebraicos a un grado mucho mayor de sofisticación. Aunque los babilonios y Diophantus utilizaron sobre todo los métodos especiales ad hoc para resolver ecuaciones, Al-Khowarizmi fue el primero en resolver ecuaciones usando métodos generales. Él resolvió el indeterminado de ecuaciones lineales, ecuaciones cuadráticas, ecuaciones indeterminadas de segundo orden y ecuaciones con múltiples variables.
edad antigua, edad media, edad moderna, edad contemporánea
Etapas de la historia
Para definir qué es la historia diremos que es el estudio de los acontecimientos del pasado y de la evolución de la vida humana en el planeta. Con la historia se pretende estudiar de dónde venimos, cuáles fueron los primeros humanos y las formas de vida que poblaban el planeta mucho antes de nuestra generación.
La historia de la humanidad es muy amplia y, de hecho, debemos irnos hacia atrás en el tiempo durante varios millones de años para poder encontrar los primeros rastros de humanos en el planeta. La organización de la historia siempre está realizada bajo un orden cronológico, es decir, se comienza desde lo más antiguo a lo más reciente para, así, poder comprender toda la vida en su magnitud y comprender los orígenes de nuestra realidad.
A modo de resumen, las edades de la historia son las siguientes:
Prehistoria: desde el origen de la humanidad (es decir, hace unos 2 o 3 millones de años a.C.) hasta que se inventó la escritura (hace cuatro mil años a.C.)
Edad Antigua: comienza con la aparición de la escritura y termina con la caída del Imperio Romano (en el siglo V d.C.)
Edad Media: desde el siglo V hasta que los españoles descubren América, en el siglo XV (concretamente, en el año 1492).
Edad Moderna: desde el XV hasta que se da inicio la Revolución Francesa.
Edad Contemporánea: desde el XIX hasta la actualidad.
ciencias auxiliares
na ciencia auxiliar es aquella que funciona como soporte de otra ciencia para que ésta cumpla con sus metas y objetivos. Se trata de disciplinas científicas que pueden complementar a una ciencia en ciertos casos específicos.
Ciencias auxiliares
Aunque el término puede referirse a distintas ciencias, la noción de ciencias auxiliares se encuentra estrechamente vinculada a la historia. Por eso hay casos en que la mención a las ciencias auxiliares hace referencia explícita a las ciencias auxiliares de la historia.
La arqueología, el derecho y la etimología son algunas de las ciencias auxiliares que aportan documentación o fuentes de análisis al historiador. Se trata, en la mayoría de los casos, de ciencias autónomas y que cuentan con sus propias metodologías, lo que hace que la idea de ciencia auxiliar no sea exacta y, por tal motivo, haya caído en desuso.
Todo ello sin olvidar que también existen otras disciplinas que también se pueden catalogar como ciencias auxiliares de la historia. Este sería el caso, por ejemplo, de la cronología, la geografía, la iconografía, la heráldica, la paleontología, la geología, la etnografía o la papirología.
No obstante, todas las citadas podemos establecer que se agrupan en dos conjuntos: la ciencias auxiliares mayores, que se encuentran al mismo nivel que la historia en cuanto a grado de desarrollo, y las ciencias auxiliares menores, que básicamente se encargan de comprobar fuentes de información.
Estas disciplinas auxiliares ayudan a que el historiador pueda analizar documentos o reliquias y, de esta manera, conocer su origen histórico, extraer datos y generar nueva información. La colaboración de especialistas (por ejemplo, de un arqueólogo) resulta imprescindible en muchas situaciones.