historia de la literatura infantil
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
es:
Explicación:
Otros especialistas, sin embargo, señalan que la literatura infantil es un género relativamente joven que existió formalmente mucho después la publicación de Perrault, y que es en las primeras décadas del siglo XIX cuando se marca el inicio formal de la literatura infantil, entre los años de 1812 y 1825 con los cuentos
Respuesta:
A pesar de que se han mencionado muchas fechas como el inicio de la literatura infantil, aún
resulta complicado dar una fecha exacta; autores como Enzo Petrini señalan que fue el napolitano
Giovanni Batista Basile quien inició la literatura para niños con su Pentamerone en el siglo XVII; por
su parte, Juan Ricardo Nervi nos indica que fue en la Francia del siglo XVIII donde aparece la
literatura infantil gracias a la publicación del libro El amigo de los niños. Anne Pellowsky afirma que
la literatura infantil no tiene más de dos siglos de antigüedad, y según ella es en el siglo XVIII
cuando John Newberry escribió por primera vez un libro para niños que no estaba basado en la
tradición oral. Sin embargo, la mayoría de los especialistas coinciden en señalar que fue Charles
Perrault en el siglo XVII con sus Comtes de ma mère l’Oye (Cuentos de Mamá Oca) quién da inicio
a la tradición literaria infantil. Años más tarde encontramos las Fábulas Morales de Félix María de
Samaniego.
Otros especialistas, sin embargo, señalan que la literatura infantil es un género relativamente joven
que existió formalmente mucho después la publicación de Perrault, y que es en las primeras
décadas del siglo XIX cuando se marca el inicio formal de la literatura infantil, entre los años de
1812 y 1825 con los cuentos de la infancia y del hogar de los Hermanos Ludoig Jakob y Wilhelm
Grimm; a pesar de lo anterior, los Hermanos Grimm no pensaban en los niños como destinatarios
de esta recopilación, lo que ellos pretendían era la búsqueda del pasado y la identidad germana,
era un sentido filológico.
Con lo anterior, podemos notar que en un principio la literatura infantil no existió como tal, es decir,
los libros no estaban destinados directamente al público infantil y los niños sólo leían y escuchaban
lo que estaba escrito por y para los adultos. De hecho, se piensa que la literatura infantil surgió sólo
cuando dichas obras literarias destinadas a los adultos fueron adoptadas y adaptadas y para los
niños; ejemplos muy claros los encontramos en grandes obras literarias como Robinson Crusoe
(1719), de Daniel Defoe; Los viajes de Gulliver (1726), de Jonathan Swift; Alicia en el país de las
maravillas (1865) y A través del espejo y lo que Alicia encontró ahí (1872), de Charles Lutwidge Dodgson, mejor conocido por su seudónimo Lewis Carroll; Las aventuras de Tom Sawyer (1876) y
Las Aventuras de Huckleberry Finn (1885) de Mark Twain; El gigante egoísta , que formó parte de
El príncipe feliz y otros cuentos (1888), de Oscar Wilde; La isla del Tesoro (1883), de Robert Louis
Stevenson y muchos otros libros que de ninguna manera fueron escritos para los niños (a
excepción quizá de los cuentos de Lewis Carroll), y que, sin embargo, hoy día son considerados
como grandes clásicos de la literatura infantil.
Explicación:
Por supuesto que si prestamos más atención a las fechas mencionadas, resulta interesante
averiguar qué fue lo que dio inicio a la literatura infantil, ésta surge precisamente cuando a los niños
se los dirige a la escuela y se formaliza su educación, lo que coincide con las fechas ya señaladas;
por ejemplo, en el siglo XVIII surge por primera vez en Europa la legislación de la enseñanza
obligatoria; entre 1802 y 1886 en distintos países europeos se establecen formas que limitan y
protegen a los menores en el ámbito laboral; es decir, que a lo largo del siglo XIX los niños dejan de
ser trabajadores y comienzan ir formalmente a clases y a ser objeto de estudios especiales. Ya
entrados en el siglo XX encontramos El principito (1943) de Antoine de Saint-Exúpery, y es en la
segunda mitad de este siglo cuando la producción literaria infantil alcanza un boom que hasta la
fecha sigue dando frutos. En materia de literatura infantil en español, encontramos que muchas
editoriales comienzan a publicar más a autores en español y se traducen menos obras infantiles de
otros países, ejemplos emblemáticos son el Fondo de Cultura Económica, con su colección A la
Orilla del Viento, la Editorial Española SM, la colección infantil de Alfaguara, etc. Es también en el
siglo XX cuando surgen asociaciones enfocadas en el estudio y promoción de la literatura infantil,
como es el caso de IBBY (International Board on Books for Young People), la Fundación del Libro,
la CEPLI, entre muchas otras.