historia de la epistemologia
Respuestas a la pregunta
La Epistemología es una reflexión de segundo orden, que tiene por objeto de estudio la normatividad general del conocimiento y de la ciencia. La ciencia estudia a la realidad, y en ese sentido es una reflexión o teoría de primer orden. La Epistemología al teorizar sobre la ciencia se convierte en una reflexión de segundo orden. Otros propósitos generales de la Epistemología son: la indagación sobre el carácter científico de las distintas ciencias, su funcionamiento como ciencias y sus fines investigativos.
La reflexión epistemológica como tal se configuró en la antigüedad griega, pero el sentido de ciencia que tenía los griegos era muy diferente al sentido de ciencia que tienen los modernos. Y en la modernidad fue donde se configuró de manera más sólida el sentido de la epistemología que hasta el día de hoy sobrevive. La forma como se entendió la epistemología moderna se concentró o se hizo a partir de las características de las nuevas ciencias creadas en la modernidad, a partir de los siglos XVI y XVII, especialmente la física moderna de Galileo y Newton y la astronomía de Copérnico. Más tarde, en el siglo XIX, comenzó el debate sobre el carácter científico de las ciencias sociales y humanas, en medio del entusiasmo positivista por la ciencia moderna, considerada la forma ideal de ciencia. La primera ciencia social que aparece en escena bajo ese programa cientificista fue la sociología, y después de ella, el resto de las ciencias sociales. Desde la antigüedad griega se han hecho reflexiones políticas, sociales, antropológicas, etc., pero se asume que las ciencias sociales se constituyeron como ciencias, sólo hasta que se intentaron construir esas reflexiones con los parámetros de la ciencia moderna, con los criterios epistemológicos y el rigor metodológico de esa concepción de ciencia, desde el punto de vista positivista.
Posteriormente, las ciencias sociales se han afirmado como ciencias en medio de amplios y complejos debates. El primero y más básico de ellos plantea las dos siguientes posiciones contrapuestas: las ciencias sociales deben ser ciencias en el mismo sentido que lo son las ciencias naturales, desde una perspectiva positivista; o las ciencias sociales deben ser ciencias en un sentido propio, no unificado, interpretativo o hermenéutico, en relación con los aspectos específicos de cada ciencia, y de manera íntimamente relacionadas con su objeto de estudio. A partir de la primera posición las ciencias sociales pretenden explicar los fenómenos sociales, y a partir de la segunda posición pretenden comprenderlos.