historia de la contradanza de la libertad
algo largo poxf doy puntos
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Respuesta:
resumen: La contradanza es una de las manifestaciones folclóricas más antiguas de la localidad de Huamachuco, en La Libertad. Esta danza, a diferencia de otras, solo es ejecutada por hombres del campo, y la bailan incansablemente durante todos los días de la fiesta de la Virgen de la Alta Gracia.
Explicación:
La contradanza es la versión española o hispanoamericana de la contredanse francesa, la cual fue un popular estilo internacional de música y danza en el siglo XVIII, derivado de la Country Dance inglesa y adoptado en la corte de Francia. La contradanza fue llevada a América.
En Cuba, se convirtió en un importante género durante el siglo XIX, y fue la primera música escrita que estuvo basada en ritmos subsaharianos, así como la primera danza cubana que adquirió fama internacional. La contradanza es la predecesora de la danza, el danzón, el mambo y el chachachá, así como de la canción ‘’habanera”.
Fuera de Cuba, la contradanza fue conocida también como habanera o “Danza de La Habana”, y ese nombre fue también adoptado en Cuba después de su popularidad internacional a fines del siglo XIX,[1] aunque ese término nunca fue utilizado por sus creadores.[2]
La contradanza fue muy popular en España y su fama se extendió a través de la América hispana durante el siglo XVIII. De acuerdo con el musicólogo Peter Manuel, puede que sea imposible resolver el enigma del origen de ésta, tal como ha sido señalado de forma humorística por el musicólogo cubano Natalio Galá al llamar a este género: “anglofrancohispanoafrocubano”.Manuel, Peter: Creolizing Contradance in the Caribbean. Temple Univerπ de la música popular cubana fue establecida por el novelista Alejo Carpentier en su libro de 1946, titulado “La Música en Cuba”. En este libro él propone una teoría que identifica a la “Contredance” francesa, supuestamente introducida en Cuba por inmigrantes franceses que escaparon de la “Revolución Haitiana” (1791-1803), como el prototipo en el cual se basó la creación de la contradanza criolla cubana.[3] Pero de acuerdo a la opinión de otros importantes musicólogos cubanos, tales como Zoila Lapique y Natalio Galán, es muy probable que la contradanza fuera introducida en La Habana directamente desde España, Francia o Inglaterra varias décadas antes del período señalado por Carpentier.[4]
La más antigua contradanza cubana que ha llegado hasta nosotros es “San Pascual Bailón”, la cual fue compuesta en 1803.[5][6] Ciertas características peculiares diferencian a la contradanza cubana de la contredance europea de mediados del siglo XIX. En particular se destaca la utilización de un “ritmo compuesto” de origen africano llamado “ritmo de habanera o tango”.[7] Podemos interpretar el “Ritmo de habanera” como la combinación del “tresillo cubano”con la pulsación básica de los tiempos del compás. La contradanza cubana era usualmente ejecutada por un conjunto llamado orquesta típica, que estaba compuesta por dos violines, dos clarinetes, un contrabajo, corneta, trombón, un oficleido, paila y güiro (Alén 1994:82). Pero la habanera era una canción bailable.
Durante la primera mitad del siglo XIX, la contradanza dominó la escena musical de una manera tal que la mayoría de los compositores de la época cultivaron el género de una forma u otra. (Alén 1994:82). El más destacado fue Manuel Saumell (1817–1870) (Carpentier 2001:185-193). El pianista y compositor nacido en New Orleans Louis Moreau Gottschalk (1829-1869) compuso varias piezas con ese ritmo, motivado en parte por sus viajes a través de Cuba y las Indias Occidentales, tales como: "Danza" (1857), "La Gallina, Danse Cubaine" (1859), "Ojos Criollos" (1859) y "Souvenir de Porto Rico" (1857) entre otras. Actualmente la contradanza es sólo ejecutada ocasionalmente en Cuba por grupos de música folklórica.
La contradanza de ritmo ternario (6/8) dio lugar a otros géneros posteriores como la Criolla, la guajira y la clave (no confundir con el ritmo del mismo nombre). De la contradanza binaria (2/4) se derivan la danza, la habanera, el danzón (Carpentier 2001:147), y otros géneros posteriores, como el danzonete, el danzón-mambo (también llamado “danzón de nuevo ritmo”), el mambo y el chachachá.
Según Argeliers León, (1974:8), la palabra Danza fue solamente una contracción de contradanza, y no existen diferencias sustanciales entre el material musical de la una y la otra. Ambos términos fueron indistintamente utilizados para denominar lo que era esencialmente una misma cosa, a través del siglo XIX. Pero aunque la música de la contradanza y la danza eran idénticas, los estilos de baile relacionados con éstas, eran diferentes.
La danza dominó la música cubana durante la segunda mitad del siglo XIX, aunque no tanto como la contradanza lo había hecho durante la primera mitad del siglo. Particularmente dos famosos compositores cubanos, Ignacio Cervantes (1847–1905) y Ernesto Lecuona (1895–1963), utilizaron la danza como base de algunas de sus más memorables composiciones.