historia de como se inventó la dinamita si no saben no respondan o reporto
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
19 de septiembre de 1866
Tiempo después Nobel llegaría a la solución: mezclar la nitrocelulosa con un material poroso que formara una pasta, fácilmente manipulable y transportable. El producto resultante, la dinamita, fue patentado por el genial inventor el 19 de septiembre de 1866 en Suecia.
Respuesta:
La dinamita tiene poco más de 150 años de historia. No obstante, en ese corto período de tiempo ha estado repleta de giros dramáticos y sorprendentes, empezando por quién inventó la dinamita. Quizás te sorprenda saber que el inventor de este controvertido producto y el promotor de los premios que reconocen los descubrimientos más beneficiosos para la humanidad son la misma persona: Alfred Nobel.
A continuación, veremos su historia y cómo pasó de ser el inventor de la dinamita al impulsor de los Premios Nobel, pero antes debemos empezar por el principio: ¿qué es la dinamita?
¿Qué es la dinamita?
La dinamita consiste en una mezcla de nitroglicerina y dióxido de silicio reconocida por sus propiedades explosivas. Desde que se descubrió en 1866, esta ha sido ampliamente usada en todo el mundo, tanto para el bien como para las acciones más destructivas y cruentas.
Sea como sea, de lo que no hay ninguna duda es que la dinamita ha contribuido a configurar nuestra historia más reciente y, por este motivo, merece un artículo que explique quién inventó la dinamita y qué efectos produjo su uso en el mundo.
¿Quién inventó la dinamita?
Mucho antes de inventar la dinamita ya se conocía su principal componente activo: la nitroglicerina. Esta está compuesta por ácido nítrico y glicerina y es un explosivo mucho más potente que la pólvora negra, el mejor explosivo conocido hasta entonces.
La nitroglicerina fue descubierta en 1846 por el químico italiano Ascanio Sobrero. Por desgracia, la alegría de este hito científico fue empañada por el doloroso accidente que lo hizo posible. Y es que Sobrero experimentó en su propia piel los peligrosos efectos de la nitroglicerina, que explotó mientras experimentaba con ella y le produjo graves heridas.
Sus nefastas experiencias con ella hicieron que el químico descartara un uso comercial de la nitroglicerina, ya que era demasiado inestable y difícil de manejar. No obstante, hubo otra persona que se vio atraída por los poderosos efectos de la nitroglicerina: el químico sueco Alfred Nobel, quien más tarde se convertiría en el inventor de la dinamita y en el promotor de los famosos Premios Nobel.