Hipótesis corta sobre la inteligencia artificial doy coronita y corazónsito
Respuestas a la pregunta
Respuesta:El objetivo último de la inteligencia artificial (IA), conseguir que una máquina tenga una inteligencia de tipo general similar a la humana, es una de las metas más ambiciosas que se ha planteado la ciencia. Plantea una dificultad comparable a otros grandes objetivos científicos como explicar el origen de la vida o el origen del universo, o bien conocer la estructura de la materia. A lo largo de los últimos siglos, este afán por construir máquinas inteligentes nos ha conducido a inventar modelos o metáforas del cerebro humano. Por ejemplo, en el siglo xvii, Descartes se preguntó si un complejo sistema mecánico compuesto de engranajes, poleas y tubos podría, en principio, emular el pensamiento. Dos siglos después, la metáfora se plasmó en los sistemas telefónicos, ya que parecía que sus conexiones se podían asimilar a una red neuronal. Actualmente el modelo dominante es el computacional basado en el ordenador digital y por tanto es el modelo al que nos referiremos en este artículo.
Inteligencia artificial - precedentes
En la década de los setenta, Allen Newell y Herbert Simon plantearon que todo sistema de símbolos físicos –ya sean estos fisicoelectrónicos en el caso de los ordenadores o fisicobiológicos en el de los seres humanos– posee los medios necesarios para llevar a cabo acciones inteligentes. En la imagen, los profesores Simon (a la izquierda) y Newell (a la derecha), trabajando en la programación de ajedrez a finales de los años cincuenta, en la Universidad Carnegie Mellon en Pittsburgh (EE UU). / Universidad Carnegie Mellon
Inteligencia artificial débil ‘versus’ fuerte
Allen Newell y Herbert Simon formularon la hipótesis de que todo sistema de símbolos físicos posee los medios necesarios y suficientes para llevar a cabo acciones inteligentes (Newell y Simon, 1976). Por otro lado, dado que los seres humanos somos capaces de mostrar conductas inteligentes, de acuerdo con la hipótesis, nosotros somos también sistemas de símbolos físicos. Conviene aclarar a qué se refieren Newell y Simon. Un sistema de símbolos físicos consiste en un conjunto de entidades llamadas símbolos que, mediante relaciones, pueden ser combinados para formar estructuras mayores –como los átomos que se combinan formando moléculas– y que pueden ser transformados aplicando un conjunto de procedimientos. Estos procedimientos pueden crear nuevos símbolos, crear y modificar relaciones entre estos, almacenar, comparar si dos son iguales o diferentes, etcétera. Estos símbolos son físicos en tanto que tienen un sustrato fisicoelectrónico (en el caso de los ordenadores) o fisicobiológico (en el caso de los seres humanos). Efectivamente, en el caso de los ordenadores, los símbolos se realizan mediante circuitos electrónicos digitales y en el caso de los seres humanos, mediante redes de neuronas. En definitiva, de acuerdo con la hipótesis del sistema de símbolos físicos, la naturaleza del sustrato (circuitos electrónicos o redes neuronales) no tiene importancia, siempre que este permita procesar símbolos. No olvidemos que se trata de una hipótesis y por tanto su validez o refutación se deberá verificar de acuerdo con el método científico. La inteligencia artificial es precisamente el campo científico dedicado a intentar verificar esta hipótesis en el contexto de los ordenadores, es decir, verificar si un ordenador convenientemente programado es capaz o no de tener una conducta inteligente de tipo general.
Explicación:
Inteligencia artificial - precedentes