—Héctor, a quien detesto, no me hables de arreglos. No hay tratados posibles entre los hombres y los
leones; no hay buen entendimiento entre los lobos y los corderos, que siempre están animados los
unos contra los otros por un odio implacable; tampoco hay acuerdo, tregua posible entre nosotros
dos, antes de que el uno sucumba y abreve con su sangre a Ares, siempre ansioso de carnicería.
Acuérdate de tu valor. Es ahora que hace falta manejar hábilmente la lanza y combatir con audacia.
No hay medio de escapar; pronto Palas Atenea te hará caer bajo mis golpes. Hoy vas a sentir todos
los sufrimientos de mis compañeros, a los que hiciste caer bajo el esfuerzo de tu lanza.
Dice, y blandiendo su larga lanza, la arroja contra el ilustre Héctor, el cual, al verla venir, la
esquiva; se agacha, y volando el bronce por encima de su cabeza, va a clavarse en el suelo. Pero
Palas Atenea arranca del suelo la lanza y la devuelve a Aquiles, sin que de ello se dé cuenta
Héctor, pastor de pueblos. Entonces dice Héctor al valeroso hijo de Peleo →cuales son los sustantibos
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Héctor y Paris atraviesan las puertas y reagrupan a los troyanos, provocando estragos entre los griegos. Al comunicarle su hermano Héleno (con dotes adivinatorias) que no era su destino morir todavía, Héctor desafía a cualquiera de los griegos a un combate singular.4 Al principio, los aqueos se muestran reticentes, pero tras ser reprendidos por Néstor, nueve griegos se ofrecen y sortean quién de entre ellos se enfrentará al troyano. Áyax Telamón es elegido y lucha con Héctor durante todo el día, siendo ambos incapaces de obtener la victoria. Al terminar el duelo, cada rival expresa su admiración por el valor y la habilidad del contrincante. Héctor regala su espada a Áyax (que acabaría usándola para suicidarse), y este hace lo propio con su cinto.
Ambos bandos pactan una tregua para enterrar a los muertos. Esta tregua es aprovechada por los griegos para construir una muralla y abrir un foso alrededor de las naves.5
Acoso al campamento griego
Los troyanos empujan a los griegos dentro de su campamento tras la empalizada, y están a punto de alcanzar las naves, pero Agamenón reagrupa el ejército griego y repele el ataque. La noche cae y Héctor decide atacar el campamento enemigo y quemar las naves al día siguiente.5
Tras una resistencia inicial,6 las tropas troyanas avanzan hacia las naves. Diómedes y Odiseo obstaculizan a Héctor y ganan tiempo para la retirada, mientras los troyanos tratan de derribar la empalizada. Héctor golpea las puertas con una gran piedra, despejándola, y ordena a su ejército escalar el muro.7
La batalla se traslada al interior del campamento griego. Héctor es alcanzado por una piedra arrojada por Áyax, pero Apolo le infunde fuerzas. Finalmente, Héctor llega hasta la nave de Protésilas y ordena incendiarla, pero Áyax hace fracasar todos los inte
Explicación: