Hechos 4,18-21 explicación
Respuestas a la pregunta
Explicación:
Cada cristiano sabe que él debe testificar de Cristo, pero la mayoría son muy reluctantes a hablar en Su nombre. La razón más obvia para esta indecisión es la aprehensión. A veces podemos ser totalmente prohibidos al igual que Pedro y Juan: “Entonces los llamaron y les ordenaron que en ninguna manera hablaran ni enseñaran en el nombre de Jesús. 19 Pero Pedro y Juan respondieron diciéndoles: “Juzgad si es justo delante de Dios obedecer a vosotros antes que a Dios, 20 porque no podemos dejar de decir lo que hemos visto y oído.” (Hechos 4:18-20)
Ellos eran valientes en su testigo para Cristo y oraron: “Y ahora, Señor, mira sus amenazas y concede a tus siervos que con toda valentía hablen tu palabra.” (Hechos 4:29)
Muchas veces nuestra aprehensión proviene del temor a la persecución física o daño personal. También puede haber un miedo de burlas, o la pérdida de prestigio o posición. Este tipo de miedo no es parte del carácter de los verdaderos cristianos, “porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio” (2 Timoteo 1:7). Si amamos al Señor debemos aprender a vencer el miedo a los hombres.
¿Con qué frecuencia hoy día hombres de negocios y profesionales, incluso teólogos, comprometen su posición por Cristo y su Palabra infalible por miedo a la presión de hombres? Y, debido a su alta posición, se niegan a tomar una posición abierta para Cristo. Tal como se indica en la Escritura: “A pesar de eso, muchos, incluso de los gobernantes, creyeron en él, pero no lo confesaban por temor a los fariseos, para no ser expulsados de la sinagoga, 43 porque amaban más la gloria de los hombres que la gloria de Dios.” (Juan 12:42-43)