“He aquí, viene con las nubes” (Apocalipsis 1:7). “Verán al Hijo del Hombre que viene sobre las nubes del cielo con poder y gran gloria” (Mateo 24:30). Tienen por seguro que el Señor vendrá con las nubes. Sin embargo, ¿por qué no hemos contemplado esa visión todavía? ¿Es este el único medio por el que vendrá el Señor? En realidad, hemos pasado por alto una cosa importante acerca de la venida del Señor. En las Escrituras también se profetiza una venida de Dios en secreto, como en: “He aquí, vengo como ladrón” (Apocalipsis 16:15). “Pero a medianoche se oyó un clamor: ‘¡Aquí está el novio! Salid a recibirlo’” (Mateo 25:6). “Por eso, también vosotros estad preparados, porque a la hora que no pensáis vendrá el Hijo del Hombre” (Mateo 24:44). “Porque como el relámpago al fulgurar resplandece desde un extremo del cielo hasta el otro extremo del cielo, así será el Hijo del Hombre en su día. Pero primero es necesario que Él padezca mucho y sea rechazado por esta generación” (Lucas 17:24-25). Las referencias de las Escrituras a “como ladrón” y “a medianoche se oyó un clamor” indican que, cuando el Señor regrese en los últimos días, lo hará silenciosamente, en secreto. ¿Y a qué se refiere “Hijo del Hombre”? Sin duda, un “Hijo del Hombre” nace de una persona, con una madre y un padre, y de carne y hueso. El Señor Jesús, por ejemplo, se encarnó en la imagen de una persona normal que vive entre los hombres. Por tanto, vemos que “Hijo del Hombre” alude a Dios encarnado; el Espíritu no puede denominarse Hijo del Hombre. Además, las Escrituras también dicen que “Pero primero es necesario que Él padezca mucho y sea rechazado por esta generación”. Este pasaje de las Escrituras deja claro que, cuando el Señor regrese, soportará mucho sufrimiento y será rechazado por esta generación. Todos sabemos que Dios solamente podría ser rechazado al encarnarse en el Hijo del Hombre, ya que Dios encarnado es demasiado corriente y la gente no lo conoce; lo considera una persona corriente y, en consecuencia, Él sufre grandes penalidades. No obstante, si el Señor se apareciera al hombre como Espíritu, todos los hombres, fueran buenos o malos, creyentes o incrédulos, e incluso opositores a Dios, caerían en tierra ante Él en adoración, pues ¿Quién podría rechazar a Dios entonces? ¿Y cómo habría de sufrir Dios? Esto demuestra que el Señor de los últimos días se aparece a la humanidad como Hijo encarnado del Hombre.
Respuestas a la pregunta
Contestado por
4
Respuesta:
Hola!
Explicación:
Me gusta que te tomes el tiempo de hacer esto.Sigue asi!
Contestado por
3
Respuesta:
AMÉN
Explicación:
Otras preguntas
Matemáticas,
hace 6 meses
Derecho ,
hace 6 meses
Educ. Fisica,
hace 6 meses
Historia,
hace 1 año
Matemáticas,
hace 1 año
Biología,
hace 1 año