Haz una investigación en internet e identifica 10 hechos sobre el cuerpo humano.
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
1. El hueso y más grande
En el cuerpo humano hay huesos de todo tipo de longitud, pero el más largo es, sin lugar a dudas, el fémur. Este hueso se encuentra en las dos piernas, y tiene una longitud promedio del 26,74% la altura de la persona, aunque la proporción varía en función del sexo y el origen étnico.
Es un hueso especialmente útil en antropología, dado que es el que permite estimar la altura de una persona, aunque sólo se conserve este hueso de ella.
2. Hueso más pequeño
No se puede hablar del hueso más grande sin mencionar al más pequeño. En este caso hablamos del diminuto estribo, un huesecillo que se encuentra en la oreja y tiene una longitud de entre 2,5 y 3 centímetros.
3. Cambian nuestros ojos al crecer
En el momento de nacer, la mayoría de los niños tienen ojos claros, siendo muchos de ellos azules.
Sin embargo, los que tienen padres con ojos más oscuros, al ser expuestos a los rayos del sol, generan más melanina que los hijos de padres con ojos claros, volviéndose los ojos del mismo color que el de sus progenitores.
4. Tamaño del p*ne
De promedio, el p*ne humano erecto tiene una proporción de tres veces el tamaño del pulgar. De media, el p*ne flácido mide unos 9 cm, mientras que erecto tiene 13 cm. Sin embargo, si nos queremos poner más concretos, debemos hablar de las diferencias encontradas entre razas.
De media, en personas caucásicas el p*ne mide unos 13 cm, mientras que los africanos negros son los que lo tienen más largo, con unos 17 cm, y los asiáticos, más pequeña, con unos 10 cm.
5. Nuestro aroma
Al igual que tenemos una cara característica cada uno de nosotros, también generamos un olor diferente. Nuestro aroma es un signo que nos puede identificar, dado que la nariz humana es capaz de asociar hasta 50.000 aromas distintos, y perfectamente se puede reconocer a alguien solo aspirando su olor.
El motivo por el que olemos diferente es debido a varios factores. Entre ellos está la genética, además de nuestra dieta y, claro está, nuestra higiene corporal.
6. ¿Cuántas flatulencias expulsamos?
Cuando hablamos de que los seres humanos expulsamos gas no únicamente nos referimos al proceso de la respiración. Las flatulencias, que es la forma más fina para referirnos a estos malolientes gases, son emitidas una media de 14 veces por día/persona. En términos más específicos, nuestras ventosidades suponen entre 0,5 y 2 litros de gas diario.
7. El órgano de mayor longitud
El órgano de mayor longitud es el intestino delgado, que llega a medir hasta 3 metros mientras la persona está viva. Al morir éste se expande, alcanzando entre los 7 y 8 metros de largo.
8. Somos un mundo viviente
Los seres humanos y, en general, la inmensa mayoría de los animales, somos un auténtico mundo viviente para miles de millones de microorganismos. A nivel microscópico, la cantidad de células y bacterias que habitan y conforman nuestro organismo es altísima. Se estima que hay entre 10 y 50 mil millones de células en el organismo y que, aproximadamente, cada 60 segundos mueren unos trescientos millones.
En cada centímetro de piel habitan unos 32 millones de bacterias, las cuales, en su inmensa mayoría, cerca del 95%, son inofensivas. En cuanto a la boca, se pueden encontrar hasta unas 40 mil bacterias. De hecho, cuando no damos un beso, transmitimos cerca de 280 tipos diferentes de bacterias.
Son tantas las bacterias que viven en nosotros que si todas fueran recogidas y metidas en un saco, éste pesaría dos quilos más.
9. Vida tras ser decapitado
Aunque este dato no ha podido ser rigurosamente demostrado, dado a lo poco ético que sería comprobarlo, se ha dicho que en caso de que se decapita una persona, la cabeza dará algunas señales de vida hasta pasados 20 segundos.
No se sabe bien si la cabeza sigue consciente en esos segundos, tampoco es posible preguntarse qué piensa o qué siente dado que no tiene cuerdas vocales para emitir sonido alguno, además de que se requieren músculos del cuello y respirar para poder hablar.
10. Al morir pesamos menos
Cuando una persona fallece, prácticamente de inmediato pierde cerca de 21 gramos. Esto puede ser material para los más supersticiosos, quienes crean en el alma humana, sin embargo hay explicación científica. Al morir nos deshinchamos rápidamente, soltando los gases del estómago y los pulmones.
Pasadas unas horas es cuando ocurren otros procesos químicos que también alteran el peso del cadáver, hinchándose, haciendo que huela mal e, incluso, llegue a hacer ruidos extraños.
Explicación:
Dame coronita pls